Valoración: 6
Esta película de animación tiene su germen en un corto que compitió por un Oscar en el año 2005, y que firmaba Shane Acker, que no tuvo la suerte de ganar, pero sí la oportunidad de llevar cuatro años más tarde, su brillante historia a la pantalla grande. Podemos por tanto afirmar que la película es en verdad la misma historia que el corto, pero ampliado, extendido, y mejorado. Esa oportunidad que ha tenido el director se la ha dado, ni más ni menos, que el gran Tim Burton junto con Timur Bekmambetov.
No es una película infantil, es más, los niños que acudieron al pre-estreno que tuve la oportunidad de disfrutar, no estaban ni mucho menos histéricos como suelen estar con cosas del estilo "Harry Potter", o con películas infantiles como "Aladino" o "El rey León". Esto es otra cosa. Es una película oscura, muy a imagen y semejanza de Burton, pero suavizada. En toda la película sólo hay un momento en el que hay cierto humor y positivismo, momento en el que suena "Somewhere over the rainbow" en el tocadiscos. Por lo demás, la película es fatalista y apocalíptica. El mundo ha pasado ha ser dominado por las máquinas que lo han devastado todo. Deja sin resolver muchas dudas, y nos muestra más bien poco, es más, por momentos el decorado parece más el de un videojuego que el de una película, apenas se sabe nada de la ciudad, de lo que ha pasado y ese es uno de los puntos débiles de la cinta.
Tenemos a unos simpáticos muñecos de trapo, originales y bonitos, pero cuyo contenido como personajes es más bien mínimo, muy acartonada su historia, es decir, son un perfil resumible en unas pocas palabras, parece que lo decidiesen en un café: el número 1 ejemplifica al orden, al poder, a la iglesia... el número 2 es el científico, el sabio,... el número 8 es el fuerte, el tipo duro,..." y así con todos. Por cierto que no hay número 0.
A la película le falta chicha. Las escenas de acción se suceden sin apenas detenerse a profundizar en la historia, en las motivaciones de los personajes. Quiero, no obstante, hacer hincapié en un personaje, el número 1, que me parece muy interesante, quizás lo que más me llamó la atención de la cinta. ¿Por qué digo esto? Porque resulta que nos ponen a un muñeco de trapo que lleva un sombrero (que nos recuerda a los que portan los sacerdotes) coronado por lo que parece una moneda de 1€ (esto me resultó muy gracioso y paradójico) y que en todo momento es el líder, incluyendo a número 8 que representa su súbdito y que le defiende y protege en todo momento en una especie de alegoría entre la religión y el ejército. O yo he querido ver más allá o me resulta muy curioso que introduzcan esta crítica sobre todo aupada por varios comentarios en distintos lances de la cinta, en la que se le acusa a este personaje de cobarde, de pusilánime, de beodo, de miedoso,... También sorprende el final. Lo cierto es que me pareció muy pobre. En ese caso, si hay alguna idea entre líneas referente a lo religioso, a la cuestión de fe, se me escapó.
La película no encuentra acomodo, ni para niños; a los que fuera del hecho de que sean dibujos animados, no les va a hacer ni pizca de gracia a no ser que sufran algún problema personal digno de ser examinado por un especialista; ni para los adultos, a los que se les hace demasiado simple la trama y el contenido bañado en dibujos interpretados por muñecos para contar algo que ya nos dijeron en películas como Terminator o Matrix.
En Número 9 juegan al despiste y no consiguen poner de acuerdo a nadie. Ni es para niños, ni es para mayores, ni destaca por su mensaje, ni la trama tiene un contenido espectacular, ni los efectos son de primer orden, ni la música, ni se sabe muy bien a qué anda, porque de la sombra de Burton hay poco y te quedas un poco como entraste.
Sinopsis en castellano:
0 comentarios:
Publicar un comentario