No queda nada. Apenas unos días para que termine la campaña informativa de la televisión digital en la que llevo currando mes y medio. Estoy contento de haber hecho esto. Una nueva experiencia, nuevos conocimientos, y un aporte económico que me permitirá desatascar proyectos que están un poco atorados, pero los días se consumen y por dentro siento que necesito más. No soy de encerrarme en ningún sitio, necesito acción. Han pasado anécdotas bien graciosas con esto del TDT, he conocido a Estela, la azafata que trabaja conmigo, y nos llevamos bien, pero quiero acabar con esto. El domingo tendré que hacer uno de esos "viajes balanza" que me pego tan a menudo vigo-madrid-vigo en un mismo día. Una paliza de escándalo. Llevaré la autocaravana y volveré, finalmente en bus (por un momento creí que me mandaban en tren) para pasarme el día viajando.
Estos días estoy leyendo algo más. He terminado "Brida" de Paulo Coelho, que me regaló la guapísima Diana Rodríguez y a quien recuerdo con mucho cariño, y he empezado un libro sobre la búsqueda de la suerte ¡Con lo que me gusta ese tema a mí! Parece muy interesante. Sigo yendo regularmente al cine, y escuchando música sin parar, sobre todo a John Mayers, a David Mead, a Tom Petty, a Pereza y a Quique, en las últimas fechas. He salido de noche bastante, como casi siempre, pero sin que esto me haya reportado grandes fiestas ni alegrías. No soy de recluirme mucho a no ser que el plan alternativo a salir sea bueno, y ahora que Natalia no está no suele serlo.
La semana que viene vuelvo a ser libre. Cuando conseguí cerrar la tienda, algo que se prolongó mucho más de lo que yo esperaba, -ya que pensé en cerrarla en el 2009 y llegué hasta febrero de este año-, la primera semana que tuve de libertad la pasé grabando los pianos del disco con mi amigo vallisoletano Jesús Bravo "Cachuli". Pasamos juntos unos días increíbles acompañados de mi productor Miguel Castro. Lo cierto es que no me dio tiempo a asumir que volvía a disponer por completo de todas las horas del día para dedicarlas a lo que más me apeteciese, y en esas, surgió este trabajo a tiempo completo, que quieras que no, me ha mantenido ocupado todo este tiempo, a pesar de que no me dejo amaestrar y todos los días, aunque me acueste muy tarde, me quedo haciendo las cosas de la música, y otras actividades que me gustan. Pero en unos días tendré total libertad para campar a mis anchas. Con esa libertad llegan a veces las dudas, y sobre todo la responsabilidad de las decisiones. Me atrae esa incertidumbre y esa sensación.
Quiero centrarme en el disco y así lo haré. Hemos acordado que entre el 12 y el 17-18-19 de abril me marche a un pequeño pueblo cercano a Ferrol, a seguir grabando el álbum con Miguel Castro. Posiblemente temas muy acústicos, casi de forma diáfana, sólo mi guitarra y mi voz y algún acompañamiento mínimo que pueda hacer Miguel con una segunda guitarra, en temas como "Te han visto" o "Derrrumbes, derrames, destrozos, desastres", y tambíen, por qué no, en "Calles vacías", el más personal que he escrito y quizás uno de los mejores (al menos de los que más me gustan a mi). Pero salvando esa semana, a diario, pretendo hacerme una gestión correcta de tanto tiempo. Un tipo como yo acostumbrado a hacer varias cosas al mismo tiempo y que nunca para ni un minuto, debe hacer una gestión del tiempo para no caer en el tedio y la apatía, y creo que me sentará genial. Estoy seguro que en dos días, estaré al día en todas aquellas cosas que tengo un poco más abandonadas, y perfectamente organizado, porque es cierto, que soy muy meticuloso y tengo siempre todo muy manido, preparado y ordenado, y eso lo veas por dónde lo veas, facilita mucho las cosas.
Necesito algo de mi tiempo -quizás me valgan un par de días metido en casa- para asumir algunas cosas, hacerme composición de lugar, y saber en qué momento estoy, y en qué estado he llegado hasta aquí. Echar cuentas de qué pasos quiero dar, no sólo a nivel artístico, y cuales son los mecanismos para poder alcanzar los objetivos que a corto y medio plazo me marque. Reflexionar sobre cómo rellenar el hueco que dejó vacío Natalia, y recomponer las piezas que quedaron rotas, si se puede, si no, olvidarlo y asumir que nadie podrá quitarme el baile ni el recuerdo del baile. Mirar al espejo y sonreir, si me siento bien, si siento que estoy en pie, sólo hay que poner un pie delante del otro para echar a andar. Tengo que repasar en qué estado están las cosas después de casi seis años desde que publiqué "Turno de noche", cuánto capital se ha acumulado para un posible futuro proyecto artístico, y dejar eso clavado, para ponerme manos a la obra a buscar métodos de financiación de mi nuevo disco alternativos. Seguir contactado con colaboradores, no dejar de soñar en que es posible que aquellas personas que siempre soñé que participasen conmigo de mis canciones lo hagan, de un modo u otro. Trasladarle la ilusión que tengo a los demás.
En líneas generales estoy tranquilo, y sólo me preocupa sumar días sin sumar páginas, sin sumar besos, sin sumar conocimientos, sin sumar experiencias, sin sumar amigos... Quiero vivir un poco más, queda tanto por hacer... quiero ver ganar la liga y la champions al Barça de nuevo, quiero que llegue un punto en el que crea que no puedo mejorar la grabación de una canción porque me emociona escucharla una y otra vez, quiero ver la emoción en los demás cuando reciben esa canción, quiero volver a encenderme cuando me abrazas, quiero cenar mirándote a los ojos, quiero reirme con mis amigos,... no quiero morirme del asco con ventisiete años, ya nos vamos a morir una vez así que es inútil que nos muramos varias veces por el camino, como tantas veces ocurre.
Este año he echo menos conciertos, y menos actividades de las que acostumbraba, pero hay que tener en cuenta que el año pasado me sobrepasé en mis limitaciones, y creo que probé un montón de cosas que ahora no tocan, cada cosa a su debido tiempo. Ahora estoy en un momento más de estrategia, de contención, de ir midiendo antes de saltar al otro lado, hay que calcular, hay que pensar, reflexionar. Es importante soñar hoy para tratar de realizar mañana.
Sobre mi futuro... no tengo muy claro qué sucederá. Sé que estaré en casa hasta septiembre-octubre. Dependiendo del proyecto discográfico me decantaré por seguir como hasta ahora o largarme, algo que llevo pensando algún tiempo pero que no acabo de sentenciar. Si consigo hacer el disco, todo girará en torno a eso. Es lo que más feliz me hace. Poder sacar las canciones y volcarme en ellas, en los conciertos de la gira con la banda, en las presentaciones, en ofrecer a los demás eso, en mover el álbum, etc. Si no sale porque la financiación no llega, entonces podría meter en la nevera el proyecto por más tiempo (a pesar de que ya vayan seis años) y largarme un tiempo aunque no estoy seguro de que fuese a Madrid, quizás el extranjero. Se irá viendo. El verano, el sol, la playa, y las vacaciones, seguro que me dan ideas. Será un buen termómetro de cómo me encuentro. Por ahora han pasado seis meses desde que las cosas se torcieron, es poco tiempo para mí. Estoy abierto a que cualquier día la maquinaria se vuelva a activar, a que de pronto todo dé un vuelco. ¡Cómo vician los rascas de la ONCE!
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