Valoración: 7
Martin Scorsese, director italo-americano que admiro profundamente, y que tan injustamente ha sido tratado por los jurados de los principales premios de cine internacionales, nos presenta su nueva cinta; Shutter Island, en la que vuelve a contar con Leonardio Di Caprio para el papel protagonista, eso sí, secundado por unos experimentados actores de reparto que le complementan a la perfección.
Scorsese ha estado nominado 8 veces como mejor director en los premios Oscar, y únicamente lo ganó en una ocasión, hace apenas tres años, en el 2007, con una de mis películas preferidas; "Infiltrados", un películón de aúpa sobre la mafia y la policía. Como director ha firmado cintas del calibre de: "El aviador", "Gangs of New York", "Casino", "La edad de la inocencia", "El cabo del miedo", "Uno de los nuestros", "Toro salvaje", "Taxi driver", "La última tentación de Cristo", o "Malas calles"... una filmografía que sólo podría firmar uno de los más grandes directores de todos los tiempos, que empieza a ser valorado ahora... una lástima. Por cierto que es un tipo muy melómano, y dejó constancia de ello, realizando las obras "No direction home:Bob Dylan" y "Shine a Light: Rolling Stones", dos curiosos e interesantes trabajos
Hablo de él, porque Scorsese se encarga como siempre de dotar a la película de una calidad absoluta en cuanto a realización, fotografía, escenografía, y ejecución se refiere. No es una película de terror ni de miedo, no se busca asustar de manera tradicional, pero sin embargo se dota a la cinta de los condicionantes necesarios para que te sientas incómodo tratando de entender qué pasa, y por qué pasa, lo que ves en pantalla. En ningún momento estás perdido, no es una película de grandes exigencias mentales, sencillamente te somete a análisis el tema de la locura y la cordura y la línea que separa ambas. Se hace angustioso no entender, pero acompañas al personaje durante toda la película, y consigue que tengas las mismas dudas que él, que no te resulte paranoico o extraño. Soberbios dos detalles; los imborrables recuerdos bélicos (a modo de crítica social) y los guiños al cine de Hitchcock, que tanto ha utilizado a lo largo de su carrera este director.
La película es elegante y sofisticada, se enmascara en cine policíaco, género del que es experto Scorsese, pero con alevosía nos quiere llevar a ese terreno, para sorprendernos luego con otra cosa completamente distinta, como es el thriller. Dura 140 minutos y se dejan ver sin problema, pero bien es cierto, que hay quizás un exceso de metraje ya que en determinados momentos apenas se cuenta nada, y se extiende en demasía algunas escenas que poco nos dicen.
Leonardio Di Caprio realiza una interpretación de alto nivel, en estado de gracia, manteniéndose dónde ha estado desde hace mucho, entre los grandes actores de Holywood. Arropado por un buen elenco de secundarios como Mark Ruffalo, Ben Kingsley (Oscar por la película "Ghandi" y cara reconocible del cine americano), Michelle Williams, Max Von Sydow o Jackie Earle Haley.
Si buscamos mensaje y contenido, podemos coincidir en que se pretende mostrar al espectador los distintos puntos de vista desde los cuales analizar una situación determinada, y también la percepción sobre lo real y lo imaginario o ficticio.
Es una buena película, a la que se le puede quizás exigir un poco más, sobre todo al final, que no nos conduzca bien durante toda la cinta para frenar de pronto al final y acabar haciendo malabarismos para no patinar y sacar adelante una película que merece la pena visualizar, por lo bien hecha que está.
Sinopsis en castellano:
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