Llegó la primera boda de uno de la pandilla. Llegó ese momento en el que uno de tus mejores amigos se casa. Sí, ese que has visto crecer, ese que ha estado a tu lado desde hace más de una década, desde los días de colegio, desde que os pasábais el balón en los partidos del equipo de fútbol en el que soñábais con llegar a ser estrellas, ese con el que comentábas qué chicas habías conocido últimamente y quienes te gustaban, y fíjate por dónde, un día me habló de Paula, y hoy Paula es su mujer, la persona con la que ha decidido compartirse, quien le acompaña, y quien le quiere, quien ha estado y promete estar cerca si las cosas se tuercen, y como amigo estoy encantado de ver todo esto.
Lamento no haber podido asistir a la boda, pero mi estancia en Buenos Aires me lo ha impedido. Los demás amigos, disfrutaron de la fiesta, lo pasaron en grande, se alegraron por él, y posiblemente hayan pensado, aunque sólo fuese por un instante en sí mismos, porque esa es una de las reflexiones a las que llegas cuando ves que alguien a quien admiras, alguien cercano, te comenta que se casa, de inmediato piensas en tu situación personal, y de forma inconsciente proyectas tu imagen en un futuro y te ves, o no, en algo similar ¿Cuándo ocurrirá? ¿Quien será ella? ¿Cómo lo celebraremos?
Ya está. El juego de las sillas ha comenzado. Unos y otros se emparejan, se casan, se van a vivir juntos, tienen hijos, etc. Son ciclos vitales por los que se suelen pasar, aunque no obligatoriamente, claro, hay quien nunca tiene hijos, quien no se casa, y quien no hace ninguna de esas cosas. Por mucho que uno piense en estas cosas no va a revelar ningún descubrimiento extraordinario así que ni me molesto en darle muchas vueltas. Únicamente decir que me siento feliz de los amigos que tengo, de la vida que llevo y de lo que he hecho hasta ahora, que si algo me hace dormir tranquilo es el hecho de haber tratado siempre de ser consecuente conmigo mismo, con mis valores y mis preceptos, y que ojalá algún día tenga la suerte que ha tenido Rafa.
Le envié un video (que omito publicar) para poder participar de algún modo de la boda, y una carta compartida para su mujer y él. Me lo agradeció con una carta que no me esperaba y que me emocionó al sentir que estaba escrita desde el corazón, y observé un gran cambio en él, una evolución que me gustó, porque le noté feliz, le noté alegre, le noté pleno, y como amigo, me alegra enormemente. Escribo estas líneas como felicitación pública a la pareja, para desearles nuevamente lo mejor, y para decirles que estaré a su lado siempre que me necesiten.
Siempre me ha entusiasmado el concepto de la pareja, de dos persones que se unen para hacer algo, lo que sea, y considero que precisamente la limitación de una persona viene dada porque en ocasiones es imposible realizar según qué cosas solo, y porque además, creo mucho en la afirmación de que el mejor momento en la vida de una persona es un pequeño instante compartido con otra. Por eso, me alegro tanto por vosotros, porque sé que habéis disfrutado, y vais a disfrutar mucho juntos, y sobre todo, porque ahora, habéis adquirido entre vosotros, un compromiso aún mayor, lo que demuestra un amor aún mayor, y una entrega, predisposición, confianza, apoyo, y admiración, aún mayor, y de veras, enhorabuena.
Para Paula:
Paula, te llevas a uno de mis mejores amigos, una de las personas que más admiro y quiero. Un tipo que partiendo de una buena posición supo no acomodarse, se hizo a sí mismo, superó todos los obstáculos que se le presentaron, y demostró una vez tras otra que tenía los pies en el suelo, que era consciente del mundo en el que vivía, que empatizaba con quienes no vivían su misma situación y que nunca se ha conformado con hacer las cosas bien, sino que ha querido disfrutar haciéndolas y lo ha conseguido. Aprendí de él ha ser mucho más organizado, a no dejar nada para mañana y a volcarme con toda mi energía en lo que tenía delante, para hablar menos y hacer más. Te cuidará. Nunca miente. Si lo necesitas sangrará si es necesario con tal de no sentir que te está dejando de lado. Has sido muy inteligente, palabra. Yo te conozco desde que eras adolescente y me has sorprendido para bien, porque te has enamorado de una persona maravillosa, y has estado a su lado en todo momento. Sé que estás feliz, y me alegro. Aquí tienes un amigo.
Para Rafa:
Rafa, te pido disculpas por no haber podido asistir. Me habría gustado, lo sabes bien, pero era absolutamente imposible para mí porque me jugaba un plan de vida de un año. Es una espina que me quedará clavada siempre, y sabes que son lo sentimental que soy, lo digo con todas las de la ley; quería estar ahí. Te escribo para recordarte un poco lo que ya estás harto a saber pero que a veces conviene repetir; que te quiero, que eres uno de mis mejores amigos, que voy a estar a tu lado siempre, y que si puedo colaborar en lo que sea, lo haré, aunque sólo sea para animar al personal y levantar a las tropas, no importa. Que te admiro, que eres una de las personas que más respeto, y que me siento genial sabiendo que he compartido contigo más de diez años de amistad, en los que tuve la suerte de vivir contigo, y ver cómo venías a pasar conmigo el fin de año a La Habana, o me hacías ver que dejar ciertas cosas era una necesidad. Casarte, creo que es otro éxito personal, si lo piensas desde el punto de vista de que hay una chica fantástica que daría la vida por ti, que quiere compartir la suya contigo, y que te quiere, para quien eres lo más importante. Si ese no es motivo suficiente para levantarte cada mañana con ganas de vivir, entonces nada tiene sentido.
¿Saben lo mejor de todo? Mantener la ilusión de que algún día me puede pasar a mí, creer de verdad que encontrar a una persona y compartir tu vida con ella es algo increíble.
Un deseo; no ser el típico que al final se queda sin silla.
4 comentarios:
Es precioso lo que le has escrito a tus amigos, se los ve hermosos y felices!!
En una de las líneas decís algo que siempre he pensado. Copio y pego: "creo mucho en la afirmación de que el mejor momento en la vida de una persona es un pequeño instante compartido con otra"
Tus amigos han decidido compartir nada mas y nada menos que la vida, menudo encanto, habrá buenas y malas, también así se construye el amor. Te lo digo yo que estoy por cumplir este mes próximo 25 años de casada!!!!!!!!! Hooorrrooooor!!!! ¡¡¡Como pasa el tiempo, si parece que fue ayer, que éramos como tus amigos!!!
Esta entrada es muy bonita S.
Besos
Ojala que antes que termine la primavera encuentres tu silla.
Esto sí es un regalo de boda que a cualquiera le gustaría recibir. Uno de esos detalles sinceros de un amigo sincero... cosas en peligro de extinción en los días que corren. Me estoy enganchando al blog, jeje, acabo de conocerlo a raíz de Perras Negras, del maravilloso proyecto "Queremos un concierto de Quique González en Argentina"... Llego a blogs maravillosos como el tuyo... Una nueva seguidora. Estrógena.
mua!!
Muchas gracias Estrógena. Me consta que a ellos también les ha gustado mucho este artículo y ya me lo han hecho saber. Se les ve felices, y me alegro mucho, por supuesto.
El programa de radio ha estado muy bien, y la próxima semana participaré en el Club Atlético Poetas, en el Rie Bar Cultural de Bernal, que es allí mismo. Un lujo.
Seguimos en contacto.
Un fuerte abrazo
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