Valoración: 6'5
¿Vamos a ver una película sobre la elección de un Papa? El tema religioso puede resultar más que espinoso para muchos; unos porque no sientan el más mínimo interés por la materia, y los otros porque puedan sentir profanada su moralidad. Sea como sea y de primeras, el proyecto consigue lo que cualquier proyecto cinematográfico se propone; despertar cierto interés y llamar la atención. El gancho está claro; la elección de un papa, sumo pontífice, y máximo representante de la Iglesia Católica en el mundo; el portavoz de la palabra de Cristo. De ahí, deviene en una hilarante crítica social, irreverente y socarrona. Dirigida por el atrevido y perspicaz Nanni Moretti, del que no había visto hasta la fecha ninguna obra, y que presenta una obra valiente, pero que te deja con la sensación de no haber conseguido asestar un golpe contundente en el espectador, es decir, golpea pero no acierta, y no noquea. Y es que desde el primer momento hasta el último tienes la sensación de que se lo han debido pasar muy bien haciendo la película, que quizás es gracioso (sólo por momentos) lo que ofrecen, pero que no pasa de una gracieta. Y ahí, precisamente ahí está el límite de esta película. Han convertido un par de situaciones cómicas, en verdad, ridículas, fuera de horma, en una cinta pretendidamente ácida, que no logra el voto, ni el aplauso, y que posiblemente deje a sus detractores buenos motivos para reprobarla.
Es cierto que juega con acierto con ese misterio que se esconde tras la elección de un nuevo Papa, con las horas previas, con la situación que atraviesan los sacerdotes, con todo el misticismo y secretismo que rodean la liturgia que miles de personas siguen desde su casa o presencialmente desde el Vaticano, esperando la noticia, de quien será elegido como máximo representante de la Iglesia, y humaniza de algún modo toda la ceremonia, y nos retrotae de heroicismos para acercarnos a un ser humano, convertido casi en una divinidad y que debe asumir un cargo que parece reservado casi a una divinidad. Más allá de adentrarnos en una situación desconocida por la gran mayoría y de jugar con ello y con situaciones disparatadas (o no tanto, vete tú a saber), luego se prolonga en minutos de metraje insulsos, reiterativos, y que no son capaces de producir comedia, ni drama, ni reflexión,... produciendo apatía, un echar de menos unas palomitas o algo que llevarte a la boca, y que repases de memoria la cartelera, para recordar si no habría sido mejor que tomases otra alternativa cuando el/la taquillero/a te preguntó qué querías ver. ¿Sabeis cuando uno está viendo una película, no le gusta demasiado, pero siente que le otorga cierto toque cool por no caer en la típica propuesta comercial? Pues eso. Si quieres sentirte un poco "cultureta" di que la has visto, si tienes algo mejor que hacer, o poco te importa cómo te miren los demás por gastarte tu dinero en "Pitufos 3", tú mismo.
El propio Nanni Moretti interpreta el papel secundario más relevante, y se escribe a sí mismo un guión en el que entra en la historia con fuerza y se queda sin ninguna al poco rato. Inexplicable su papel, luego de su intento frustrado de ayudar al papa, a pesar de que hay quien quiera ver en esto, una metáfora sobre cómo integrarse en un mundo, o una sociedad, o un colectivo, que piensa distinto a ti, y que te resulta desconocido o alejado de tus valores y creencias... si esa era la intención, deberían haber encontrado entre todos una forma mucho más efectiva y profunda de contarlo. "La vida es bella" es uno de los mejores ejemplos de la historia del cine donde se consigue hacer humor, con una reflexión brutal sobre la guerra, los fanatismos, y la violencia. "Habemus papam"... ¿De qué estábamos hablando?
Me he encontrado por ahí, traducciones del título de lo más dispar: "El psicoanalista del papa" es una de las más atrevidas ¡Con un par! Uno no sabe de dónde se sacan estas cosas. "Habemus Papa" es la más extendida en castellano, y en verdad no dista apenas de la original.
Lo mejor... la media hora inicial.
Lo peor... la sensación que da cada personaje de querer borrarse de la historia y desaparecer de la película. Terminas acordándote sólo de dos personajes, el Papa y su psicoanalista, y no sabrías apenas decir nada de ninguno. No hay diálogos interesantes.
Visualmente está bien tratada, con una música acertada, y una fotografía buena, y dónde el actor principal, Michel Piccoli, está correcto, pese a tener un papelón sin apenas interés en nada de lo que dice. Todo ello, ayuda a que puedas terminar de verla. De lo contrario abandonarías, porque la esperanza de que sorprenda o emocione, la pierde pronto.
Es cierto que tiene similitudes con la portentosa "El discurso del Rey", (por ahora la mejor película que he visto este año, valorada con un 8 en este mismo blog - etiquetas "películas") en el hecho de humanizar a una gran figura, de la que dependen miles de personas, y en enfrentar los miedos, angustias, y dificultades que atraviesan éstos para hacerse fuertes y superar sus fobias, y quizás también en mostrar situaciones a todas luces absurdas en las que uno acaba metiéndose casi sin darse cuenta, y que vistas desde fuera resultan muy chistosas.
Desde que me vine a vivir a Buenos Aires, y si me pongo exquisito, en verdad casi todo este año, he puntuado bastante bajas la mayor parte de las películas que he visto, pero qué le voy a hacer yo... lo cuento tal como lo veo.
Desde que me vine a vivir a Buenos Aires, y si me pongo exquisito, en verdad casi todo este año, he puntuado bastante bajas la mayor parte de las películas que he visto, pero qué le voy a hacer yo... lo cuento tal como lo veo.
Sinopsis:
(las que encontré traducidas al castellano desvirtuaban la película. esta es más fiel y además es la oficial)
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