Comentario de la película: "Juan y Eva"

Valoración: 6

No son muchas las veces que salgo de una sala de cine viendo cómo la gente brinda una cerrada ovación a la pantalla mientras las luces se encienden y los créditos te cuentan la interminable lista de personas que está detrás de una obra cinematográfica. Así que me sorprendió positivamente que al terminar de ver "Juan y Eva" el público aplaudiese de forma espontánea. Nada que añadir a eso, salvo hacer constar, que no tienen el mismo valor los aplausos el día del estreno en la capital argentina, que en otro lugar fuera del país, y es que esta historia es lo que parece, pero no lo que nos quiere vender la productora. ¿Historia de amor? Entonces todas las películas tendrían su "historia de amor". Aunque en un principio ese es el leiv motiv de esta cinta, en verdad, acaban por imponerse la política, la historia, y sobre todo el regusto a falso documental sobre lo que entenderíamos normalmente por una historia de amor. Enfatiza más en cómo se inició el peronismo que en la propia historia de amor.

Es cierto que Perón y Evita son las dos figuras de la política argentina más conocidas a nivel internacional, y que en Argentina, su historia de amor vende, y cualquier reseña que tenga que ver con ellos causa de algún modo un posicionamiento; que si admiración, que si nostalgia, que si respeto, que si contrariedad... lo que sea, pero estamos hablando de las dos personalidades más representativas del país en todo el siglo XX, y en el caso de ella, incluso un icono de modernidad, feminismo, y progreso. 

La película es oportunista hasta el límite. Con Cristina Kirchner en el poder (que incluso ha elogiado la cinta públicamente) y en un momento en el que se recuerda el peronismo desde el gobierno día sí y día también, hay que admitir que la temática vende, y más teniendo en cuenta que la única referencia cinematográfica que tenemos a nivel internacional, es la película "Evita", basado en el musical de Andrew Lloyd Webber, y protagonizado por Madonna, que no tenía sello de origen argentino, lo que hace que en este caso sí sea una obra "autóctona" en ese sentido, dirigida por Paula de Luque. Osmar Núñez interpreta a Perón, y Julieta Díaz a Evita. Completan el reparto Fernán Mirás, Alfredo Casero, Gustavo Garzón, y Pompeyo Audivert. 

No se hizo el mayor esfuerzo en intentar que los personajes se pareciesen a las personas que interpretan, y se nota. No habría sobrado. Lo contrario es muestra de una desatención poco inteligente, porque aleja si cabe más al espectador de la historia, y tratar de reinventarla es un mal empeño. Si trata sobre dos grandes personalidades, no está de más, que los actores se parezcan cuanto más mejor. 

Una de los detalles que menos me gustaron es el hecho de cortar la cinta en tres capítulos; el amor, el odio, y la revolución. Este detalle, que por supuesto no pasa desapercibido, es para mí un mayúscula metedura de pata. Convierte la cinta en una suerte de documental perfecto para las clases de historia de los centros educativos, pero rompe en tres la película, como insistiéndole al espectador en que lo que está viendo es un docu-drama reinterpretado sobre algo que sucedió y a lo que se pretende rendir homenaje. Para mi gusto es absolutamente innecesario y además contraproducente. Sigo sin explicarme qué pretendía con eso la directora.

La película resulta excesivamente previsible. Quiere quedar bien con todo el mundo y no meterse en jardines ajenos, pero los actores se encuentran en ese sentido tan maniatados y los giros dramáticos vienen tan anunciados que pierden toda la capacidad de emoción que pudiesen pretender dar. Pasa por encima de muchos temas, que para los no-argentinos se nos antojan de cierto interés, como el papel y la significación de la señora que escribe los discursos de Perón, o lo que sucede con su primera mujer, o qué futuro le depara al general Ávalos, qué opinión tiene el círculo cercano a Eva, etc. se intenta a lo largo de diferentes escenas de marcar un poco la personalidad de Perón y Eva, pero siembra más dudas y genera situaciones contrapuestas, que acaban por insatisfacer, y uno no sabe qué pensar de uno y de otra. La utilización de imágenes reales de la época, confrontan con las de la propia película, y están mezcladas de forma bastante brusca, produciendo el efecto antes mencionado de que nos encontramos con un docu-drama de poco nivel. En muchos aspectos da la sensación de que el proyecto se queda grande, que se quiere llegar lejos y se acaban rebajando las pretensiones sobre la marcha, y es que la ambientación es casi nula, un nuevo error que imputar a la directora, ya que el espectador que ve una película ambientada en 1944-45 quiere precisamente ver una ambientación apropiada, y en este caso, está justísima.

Esta película será valorada y juzgada de forma muy dispar por un/a argentino/a y por alguien que no lo es, y que se acerca a esta historia sin sentimentalismos de ningún tipo, como fue mi caso. Si te ciñes a realizar una valoración de la película como tal, sin entrar en admiraciones o prejuicios hacia los personajes, la película está algo justa de calidad, sobre todo en algunas escenas rodadas con lo justo, y en el tratado y la forma de contar la historia, que como digo, se perfila candidata a acabar en las videotecas de los centros educativos, y no tanto en las casas de la gente, y mucho menos de ser citada entre las películas preferidas de nadie, para eso tendrías que ser fanático de Perón.

 

Sinopsis en castellano: