Valoración: 5'5
Creo que ya he visto bastante de Hilary Swank ultimamente. Que conste que ha sido fortuito, pero sus últimas películas; "Betty Anne Waters" y esta que nos ocupa hoy; "La víctima perfecta", han cubierto el poco espacio que las cintas infantiles han dejado libre en la cartelera de estos meses de verano, así que, superproduciones aparte, el único resquicio para poder ir al cine a ver algo diferente, han sido en las últimas semanas sus dos películas, que desde luego no van a ayudar en demasía a incrementar la valoración que cada uno tenga sobre la calidad de esta actriz, y es que, son ambas, películas más que prescindibles.
El papel que interpreta Hilary Swank en esta cinta, dista mucho del de hermana luchadora que se enfrenta al estado para demostrar la inocencia de su hermano, como hizo en "Betty Anne Waters". Aquí se mete en la piel de una inocente médico que se traslada de domicilio y va a parar a un piso cuyo inquilino tiene unos curiosos, obsesivos, y peligrosos hábitos. Película de suspense que consigue por momentos parecer realmente interesante y dar algún sobresalto. Puedes perder alguna palomita en el intento de llevártelas a la boca mientras ves la cinta porque algún susto da, pero tranquilo, merece la pena tener algo más que hacer mientras la ves. Al menos llenas el estómago, con los vacíos de sustancia que nos deja un film que suena a revisión de otros que ya hemos visto, y es que últimamente parece que Holywood anda escaso de ideas, y es que lo mejor que se les ocurre es reciclar ideas ya usadas con anterioridad, o tirar de superhéroes, comics, o comedias románticas de poco contenido para entretener al público menos exigente.
Una de las cosas más divertidas de la película es adivinar si actúa Javier Bardem, porque al principio, y si no has leído los créditos, puede que te confundas al actor Jeffrey Dean Morgan, con nuestro popular actor español. Un parecido bastante escandaloso. Jeffrey representa bien cómo te imaginas que será Bardem dentro de algunos años. Físicamente cortados por el mismo patrón, pero al lío, a lo que nos interesa. El actor, resuelve bien su labor, y acompaña bien a Hilary. Sus actuaciones y el buen tratamiento de la imagen y de los planos son de lo mejor de la cinta.
Del director, Antii Jokinen, poco puedo decir, ya que la influencia nórdica no la acabo de encontrar por ningún sitio, así que supongo que habrá aceptado el encargo por lo que representa llevar a tus espaldas un proyecto de la factoría yanki, aunque estés atado de pies y manos. Esto se hace especialmente visible en el final, manido y prototipico, de manual vaya. Ni una luz de ingenio del cineasta finlandés, en su primera incursión en el cine americano. Para justificarlo cabría decir que muchas partes del guión no pudieron rodarse debido a falta de presupuesto, así que el tijeretazo a la cinta se nota, sí o sí.
Otra película que se resuelve en apenas veinte minutos. El resto de la trama es lo que te esperas. Podían haberle añadido algo más de suspense, algo más de tensión, algo más de acción, de humor, o de profundidad en los personajes, porque aunque por momentos se eleva de su habitual tono relajado, no consigue mantenerse ahí arriba, y eso hace que sea una cinta débil en cuanto a su capacidad para ser recordada por el público. Pasará sin más por la cartelera con la fortuna de que coincide con películas infantiles, y producciones de superhéroes y siempre hay cierto público que desea ver otro tipo de cosas, así que por descarte puede obtener unos ingresos extra, que quizás no se habría ganado en otra situación.
Christopher Lee, aparece poco, más bien nada, y sin aportar, y es una pena, porque podría haber dado mucho más juego. Un desperdicio.
La película se queda en un principio prometedor, un reparto interesante, y una idea que se desarrolla en apenas un cuarto de hora, luego... nada.
Sinopsis en castellano:
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