Hoy he hecho entrega de las llaves. Acto simbólico que constata que esto se acaba y empieza una nueva etapa en mi vida. Llevo unas horas al sol y no me siento nada mal. Lo necesitaba. Los planes van surgiendo. Es lo que tiene ser un tipo de acción. Para quien no me conozca y dude de mi capacidad para no encallar, que esté tranquilo. ¿Qué voy a hacer? Una pila de cosas!!
Antes unas palabras de despedida... Sapoconcho es la pequeña tienda de regalo que he tenido, dirigido, organizado, limpiado, atendido, cuidado,... durante los dos últimos años y dos meses. He aprendido a llevar un pequeño negocio y a hacerme yo las gestiones; proveedores, pedidos, precios, colocación de material, atención al público, hacienda, seguridad social, etc. Me ha servido de mucho, y he disfrutado más. He conocido a muchísimas personas, y he ganado amigos/as a mansalva. Buena gente y buenas horas... pero demasiadas. Me he pasado 10 horas al día encerrado en mi pequeño mundo y necesitaba chance.
Me voy tal como vine, ni gano ni pierdo. Bueno, en verdad ya he dicho lo que he ganado, y perdido... más bien nada, quizás un poco de libertad en determinados momentos, pero jamás el tiempo, el tiempo ha sido ganado y bien empleado. He salido por la puerta principal, me he despedido de los compañeros/as y he sonreído al ver la luz del sol... Siempre tuve claro que en esta aventura no me mojaría los pies porque apenas invertí, ha sido una partida de poker en la que apenas puse pasta, así que era difícil hundirme. Creo que he estado muy listo en eso. Al final hasta me he sacado unas monedas para llenar mi billetera unas cuantas semanas, para dar vueltas por mi querida ciudad, con la sensación de que mucha gente me eligió para hacer regalos a sus seres queridos.
No se puede analizar todo en base a si te has forrado o no. He vivido dos años de eso y ahora toca otra cosa. Soy de querer experimentar mucho, y dentro de unos años podré contar esto como una aventura más, y buena. Mucha gente no se da cuenta de los palazos que sufren algunos/as cuando se ven obligados a cerrar sus negocios con pérdidas. Me alegra que nada de eso me haya pasado.
A partir de ahora toca centrarse más en el disco, en proyectos musicales personales, algo de composición, algo de estudio, darle mucho a la guitarra... y por otra parte, recuperarme a mí, tiempo para mí. Mi chica me dejó hace cuatro meses y parece que se dejó también a sí misma y eso me motiva más, es decir, ya no he perdido nada, se perdió también ella, voló. Siempre la recordaré con amor, nada malo tengo que decir. Inolvidable.
Ahora salgo a la calle, saludo melodías y frases que compondrán mis próximas canciones. He vivido y he sentido cosas que ahora aparecen en mis bolsillos, en algunos cajones. Vuelvo la vista atrás y lo hago con una sonrisa. La sensación de estar satisfecho es algo realmente placentero. Seguir sonriendo y estar feliz de lo que se ha vivido es algo insuperable. No sé qué habrá al doblar la esquina, pero tengo ganas de comprobarlo. ¿Me acompañas?
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