Valoración: 7
La crítica avala esta cinta cargada de dramatismo y dolor, que retrata el horroroso via crucis de una adolescente americana analfabeta, con obesidad mórbida, violada por su propio padre, con una hija con síndrome de down de éste, y embarazada de un segundo niño, también originado por los abusos que comete sobre ella su padre, al que apenas ve. Pero eso no es todo, a la discriminación en la escuela se suman los problemas en el hogar, en el que su madre la somete a una constante violencia física y psicológica, intolerables e inaguantables para cualquiera. Dicho así la película podría convertirse en un clásico caracterizado por un público predeterminado al lagrimeo y al desconsuelo. Para contrarrestar esto, la película juega -quizás de forma un tanto satírica y sin demasiado éxito realizador- con ensoñaciones oníricas de la protagonista en la que se convierte en una estrella de la canción y en la que es reconocida por los demás como una estrella digna de admiración y de cariño, lo que contrasta con la cruda realidad a la que se ve sometida.
El director Lee Danields, que anteriormente había firmado "Monster's Ball" (buena cinta), vuelve a demostrar su calidad en esta ocasión. Nos evita la clásica historia de persona oprimida que se convierte en princesa, y nos pone delante de los ojos una historia cruda y cruel, del neoyorquino barrio del Bronx a finales de los años ochenta, con una protagonista fea, inculta, gorda, enferma,...que se pasa los 100 minutos de la película de mala leche (algo muy logrado puesto que no se entendería al personaje de otro modo) y que ya opta al Oscar por su papel, interpretado por una desconocida y primeriza Gabourey Sidibe, que si bien ocupa con entereza la plaza que le toca, no ilumina la pantalla tanto como nos quieren vender desde américa, dónde la crítica se ha puesto de acuerdo en erigir este film como uno de los más aclamados del año, y no es para tanto la cosa. Sí es cierto que es social, que se sale de lo común, y que al menos no cae en lo fácil que sería otro telefilm lacrimógeno, pero la película cogea en ciertos puntos, sobre todo en el referente a la realización de los momentos "mágicos" de la protagonista, que quedan un poco cutres.
El papel de madre, lo realiza Mo'Nique, que se ha llevado todo tipo de premios por su trabajo, con momentos increíblemente buenos. Te dan ganas de darle hasta en el carnet de identidad durante buena parte de la película, y sorprende la capacidad interpretativa que demuestra en el que puede ser el mejor momento de la película; su monólogo explicativo de la actitud hacia su hija es sublime. Esta actriz tiene cierto prestigio en EUA donde es conocida por numerosas participaciones televisivas, pero una desconocida hasta la fecha en nuestro país. Me atrevo a decir que ha firmado con este el papel de su vida.
Yo me quedo con la guapisima Paula Patton, que interpreta a la profesora, dulce, pero no almibarada, que ejerce de madre, de asistenta social, de educadora, y de ángel de la guarda de todas las ovejas descarriadas que llegan a su aula. Un papel que parece iluminado, no sé si por su linda mirada, o por su belleza, que contrasta con lo basto y duro de todo lo que rodea a la protagonista. Aparecío en la película "Espejos" comentada en este mismo blog, y también en "Deja Vú", junto a Denzel Washington (uno de mis actores preferidos, al que hace tiempo que no le veo estrenar nada). Con una belleza exótica parece incluso llevar la película hacia un terreno mucho más cálido.
También participan, dos estrellas de la canción, como Mariah Carey y Lenny Kravitz, de los que se salva más ella que él. Es más, el papel de él puede considerarse de cameo, y casi diría que queda ridículo, no era para nada necesario ni aporta nada, es más, porque sé que es él, que si no ni te lo crees. Más que secundario. El papel de ella, está mejor interpretado, aunque tampoco tiene ninguna importancia en la historia. Quedan bien en el cartel, y salvan los muebles, aunque como digo apenas suman a esta historia.
Para quien le interese, la película está basada en la novela "Push" de Sapphire. La superación personal es quizás, el tema central de la cinta. Muy difícil que no salgas del cine sintiéndote orgulloso y conforme con lo que tienes, con sensación de alivio, y relativizando tus penas, después de ver el cúmulo de despropósitos que acontecen a esta chica. Por otra parte, anima a hacer algo, a seguir adelante y a mejorarse a sí mismo. Buena lectura, de una buena película.
Sinopsis en castellano:
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