07.- El día que hablé para la nación argentina. (parte II/III)
Buenos Aires, 29 de diciembre de 2012
[...esto es una continuación de la entrada anterior. Queda una última parte que cierra este séptimo capítulo]
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Argentina es el país de las parejas ¿Qué no? Yo persona que conozco persona que tiene pareja. Casi no tengo amistades que no estén emparejadas, y sólo algunas personas mayores de treinta están ocasionalmente solas, y se hacen muchas bromas sobre esto. Hay días que creo que todo funciona en base a las parejas; las ofertas en las tiendas, los planes que hacen unos y otros, las actividades que proponen, etc. Estar soltero aquí es incluso peor que en mi país, o será que yo me hago mayor, o que estoy muy encendido con ese tema, que también puede ser, no digo yo que no, pero de veras que me he tenido que fastidiar y mucho por no tener novia.
El concepto pandilla tiene una connotación algo negativa, y se entiende que pandilla es un grupo de jóvenes de barrio con malas intenciones, no se ve de forma tan amplia como lo vemos nosotros, y cuando le pregunto a alguien por su “pandilla” o “grupo de amigos”, se queda un poco confuso/a, y es que es muy pero que muy raro ver un grupo de más de 5-6 personas salir juntas. Si así fuese lo más probable es que contuviesen una o más parejas, pero aún así y con todo, no se sale en grupos, y claro, eso me fastidia más, porque me deja poquísimas opciones de socializar, y sólo puedo hacerlo quedando individualmente con alguien o yendo con alguna pareja amiga. A veces, tras un concierto o en la escuela, consigo que se junte algo más de gente, pero es algo ocasional y dura lo que un pancho en mis manos.
Y entonces llegamos a Vicky Mayer. Vicky es compañera nuestra en la escuela. Reúne muchas de las características que aprecio en una persona, y vive una mezcla curiosa de situaciones personales y vivencias que me atraen extrañamente. Lo cierto es que la llevo viendo en el aula desde que llegué a la escuela, y de a poco empecé a hablar con ella. Luego nos sentamos juntos en clase, y he acabado por ayudarle en todo lo referente a la carrera siempre que puedo, que es siempre. Ella se ha mostrado muy amable conmigo, y aunque es tímida y algo introvertida, ha confiado en nosotros y tenemos una buena relación de compañeros ¿Y? Ya. Debería acabar aquí. Punto. Hasta la próxima. ¿Pero…? ¡Yo que sé! Si le doy vueltas en todos estos meses no ha habido nadie con quien más allá de la amistad intime, así que, teniendo en cuenta que la srta. De la unión del oeste, se borró del mapa de forma escandalosa, y se quedó en un bonito recuerdo sin explicación alguna, y sin que pudiese yo entender nada de nada de lo que había sucedido, empecé a darme cuenta de que el primer paso sería conocer más a alguien que me interesase, y ahí llegó Vicky. No ¿Cómo que no? Que no, que no he conocido nada, porque ni hemos quedado, ni la he visto más allá de la escuela ni nada. Empezaba a estar harto de los comentarios de unos y otros de que estaba solo porque quería, y ellos de mis lamentos por lo solo que estaba, entonces teniendo en cuenta que no iba a estar con nadie que no me gustase, decidí tratar de conocerla más a ella pero no pudo ser. Además de que está ocupada con su trabajo y sus estudios, de que se ha ido de viaje, de que tiene su grupo de amistades, de que vive en San Isidro, y de que me dijo que acababa de empezar con un chico justo el día que la invité a ir a tomar algo, además de todo eso, que es todo, y no es nada, no quiere. Y esto lo digo yo, pero lo digo con claridad, porque si quisiese ya habría hecho algo al respecto. Agua. Para que después digan que no lo intento, que me cierro en banda, que no doy oportunidades, o que puedo estar con quien quiera… no me deprimo porque he pasado por muchas peores, pero es lo que hay; nada es lo que hay. Y si, las dos veces que he salido con alguien desde que volví de Cuba en 2006, han sido de verdad, porque lo sentía, porque me hacían feliz y porque las quería. Será que soy muy exigente. Lo peor no es encontrar pareja o no, lo peor es no poder hacer amistades porque realmente es muy complicado poder conocer a alguien y hacerte amigo de una persona a la que ves solo dos o tres horas en clase en toda la semana. Así, desde luego, no hay forma.
***
¿Qué vas a hacer en navidad? ¿Dónde pasarás las fiestas?
Estuve tan ocupado en mis cosas que olvidé las fiestas, igual a propósito, no lo sé. Lo cierto es que no había estado pensando demasiado en ello. Es quizás el momento más delicado del año, y para qué negarlo, si, lo está siendo. Está siendo la primera vez en la que equiparo lo bien que estoy aquí con lo bien que podría estar allí, y eso es un problema, porque en el momento en el que lo segundo supere a lo primero haces las maletas y te vuelves. No me sucederá porque aquí tengo planes y objetivos y estoy muy dignamente instalado, y además porque no tengo ahora mismo ninguna oferta de España lo suficientemente interesante, ni un proyecto en marcha que quiera desarrollar allí, donde hice todo lo que se me ocurrió en los diez meses que anduve presentando el disco por todo el país, es más, los compañeros con los que hablo, más que incorporarse a planes y proyectos que les pueda ofrecer, la mayoría se borran ya que están en situaciones imposibles, atados a actividades que en el mejor de los casos han escogido, y milagrosamente a alguno de ellos le hace feliz, pero la mayor parte van más bien justos de alegrías. Nada que decir al respecto. Cada uno que haga lo que desee.

No se vio el marisco en toda la velada, al cambio carne, y a mí que me encanta pues me pareció estupendo un pollo a la parrilla muy pero que muy bien aderezado por el maestro parrillero Daniel Rives, al que mandan al quiche a cocinar contra su voluntad, algo parecido a lo que sucede en mi pandilla cuando toca hacer churrascada. Me habría gustado que mi cocinero más ilustre, Alvaro Calderón estuviese al mando de los fogones, pero anda ocupado por Madrid, así que nada, reservaré turno para cuando monte su propio restaurante.
En el club alemán tuve la suerte o la desdicha de ir acompañado de siete chicas y ningún chico. Si, lo sé, el ambiente perfecto. Lo soñado se hizo realidad. Además muchas de ellas me parecen muy guapas (algo pequeñas quizás), pero no hice nada que diese juego para comentar al día siguiente. Ando un poco tranquilo de más últimamente. Debe ser la edad o que no pillo bien los códigos del “chamuyo” argentino, y no me gusta nada de nada, contar cuentos y soltar batallas que no se corresponden con la realidad. Me gusta el póker… ¡Por favor! Si jugamos, jugamos en serio.
[esta historia no termina aquí... es cuestión de días que publique el final]
¡¡Mi hermanito Borja Carvajal os desea a todos feliz año 2012!!
[esta historia no termina aquí... es cuestión de días que publique el final]
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