Fecha: Enero 2005
Dedicada a: Andrea Taboada "W"
Chicas de escaparate,
en periodos de prueba
peleando a la contra,
por ser las primeras
es de litros de mocho
sábado cinco de la tarde
arde la plaza de Portugal
hoy no habrá nadie que nos pare
hoy no habrá nadie que nos pare
ella y él trabajan fruto de la igualdad
a causa del trabajo poco tiempo pueden dar
a su única hija, una ya es demasiado suelen bromear
mientras la niña, recorre sola la ciudad
papel de liar un problema más serio
un chico mayor de edad le ha tirado los tejos
y ella se ha tirado… a sus manos me refiero
se ha dejado llevar sin saber,
que marcha atrás no viaja el metro
es de litros de mocho
sábado cinco de la tarde
arde la plaza de Portugal
hoy no habrá nadie que nos pare
hoy no habrá nadie que nos pare
dijo que iba a dormir a casa de una amiga
se perdió por el camino,
hoy aún busca la salida,
como caperucita
todo el día en su cabeza hay luces que brillan
todo el día en su cabeza hay gente que gira
por que se automedica
es de litros de mocho
sábado cinco de la tarde
arde la plaza de Portugal
hoy no habrá nadie que nos pare
hoy no habrá nadie que nos pare
un pearcing en el ombligo, y otro más que no publica
una cita con el sol de Cuba, en diciembre diez minutos en cabina
el Burguer al salir de clase, nos vemos en las recreativas
formar parte de una tribu urbana, unos chicos queman piedra en la esquina
ensaya en el salón los bailes de Britney en la MTV
envía un SMS mientras se baja mi canción
y contacta por el Messenger con un chico que dice ser C3PO
es de litros de mocho
sábado cinco de la tarde
arde la plaza de Portugal
hoy no habrá nadie que nos pare
hoy no habrá nadie que nos pare
Comentarios:
Coge como protagonista a una chica pre-adolescente, para narrar su historia, contar algo de su rutina y de cuales son las situaciones cotidianas a las que se enfrenta y con las que se encuentra; cómo se divierte, qué le gusta hacer,... una visión muy global y generalista, pero que puede ser representativa de una edad y un momento concretos. Caracterizada en aquellas personas que nacieron a principios y mediados de los años noventa.
Uno siempre se la juega cuando generaliza, no es algo que me guste hacer, desde luego que no, pero en ocasiones no tienes más remedio que ese para abordar ciertos temas. Siempre he estado muy interesado por la etapa de la adolescencia, incluso llegando a creer que verdaderamente en esa etapa confluían las sensaciones y emociones más intensas de la vida de una persona. Habrá que esperar al final del viaje para poder afirmar eso, pero sí que reconozco con admiración ciertos rasgos comunes que se avivan en esas edades y que me gustaría mantener presentes en mí por el resto de mi vida; la ilusión desmedida, el optimismo desenfrenado, la rebeldía, la creencia de que nada es imposible, la ingenuidad, cierta tendencia a exagerar y a dramatizar situaciones sentimentales, un carácter más hedonista,... sería un tema que daría para muchas líneas, así que dejémoslo en que me sorprendió saber que en los últimos años se acrecentó el que se ha venido denominando "fenómeno pre-adolescente", cada vez antes, cada vez más rápido.
Un mensaje de vitalidad y de ganas de comerse el mundo; no esperar nunca a mañana, mañana es demasiado tarde.
Curiosidades:
Primavera del 2005. Parque del Oeste - Madrid. Quique González junto a varios compañeros míos de un taller de canciones, escucharon este tema por vez primera. Cada uno mostramos una de nuestras últimas composiciones; David Copper, Joaquín López, Manu Rodríguez (Stereotipos),... Quique me dijo que el estribillo de esta canción era la canción, que todo estaba ahí, que no hacía falta nada más. Luego, sin que él lo haya sabido nunca, y por lo mucho que aprendí de él, le hice la primera estrofa, en homenaje a su persona.
En la canción cantan conmigo dos fieras de la música viguesa de ayer y hoy; Eladio Santos y Nicolás Pastoriza. Un lujo tener a los padres de la música pop viguesa conmigo.
Está llena de colaboraciones, porque además de contar con Jesuli Cachuli Bravo en los teclados, toca el bajo el incunable Javi Pacheco, y la guitarra su hermano Diego Pacheco (mi hermano musical), miembros de grupos gallegos míticos como Los Currichos y Los Lombardi. Además Diego fue el guitarra principal en todo mi primer disco "Turno de noche" haciendo un trabajo soberbio. En la batería se puso Dani Díaz, y se nota, ¡Vaya si se nota!.
Es la canción más antigua que incluí en este disco, ya que tardé en publicarla más de 5 años. Cuando la compuse tenía 22 años.
Quería recordar la época en que de críos quedábamos en las Recreativas "Airiños" de Urzaiz, y luego íbamos a buscar a las chicas que solían reunirse en el Burguer King de esa misma calle. Los litros de calimocho con vino Don Simón, que circulaban de mano en mano a partir de las cinco de la tarde y que dificultaban la vuelta a casa en condiciones aceptables a eso de las diez o las once de la noche, hora del toque de queda. Los primeros porros, los primeros piercings y tattoes, el messenger, los móviles, el yonki de turno (se llamaba Moncho) que nos robaba la paga cuando nos pillaba caminando por la zona de vinos,...
Para escuchar esta canción en Myspace:
http://www.myspace.com/samuelevi/music/songs/hoy-no-habr-nadie-que-nos-pare-75627561
Cualquier prefunta que queráis hacer no tenéis más que dejarla en los comentarios de este post.
1 comentarios:
Sin duda el estribillo se nos quedó a todos grabado, aún me acordaba de los los litros de mocho y la plaza de Portugal, esa en la que no he estado nunca, creo, jajajajaja.
Vaya tardes más guapas en el taller aquel. Un abrazo.
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