Valoración: 6
Acudí al pre-estreno de The Green Hornet, con mi buen amigo Pablo Ferreira, que me invitó, invitado él a su vez, por El Corte Inglés. Sabía que la historia era una adaptación de un personaje radionovelesco de los años treinta. Un rendido homenaje a las historias de súperheroes, que dirige Michel Gondry.
La historia nos habla de Britt Reid (interpretado por Seth Rogen), hijo de un importante director de periódico que hereda tras la muerte de su padre el diario y que acompañado por su brillante chófer, Ikano Kato, se convierte en un justiciero por las noches. Ahonda en la relación de amistad de los dos superhéroes, que se enfrentan, -como no- a un tirano que tiene dominadas las calles. Alta tecnología, cierta dosis de humor, y muy buena calidad de imagen, para poco guión, mal manejado, y mucha espectacularidad mal entendida.
La película está preparada más en una oficina que en un plató, y eso se nota. Mucho dinero, y mucha inversión para un trabajo precocinado que estaba teledirigido desde fuera del rodaje. Parece un manual para montar muebles IKEA. Mal asunto, cuando un director recoge un encargo así, en el que al final todos salen perdiendo porque se olvidan de echarle sal al asunto y poner su sello personal, quedando sólo la marioneta, muñeco sin vida. Eso es lo que le ha pasado a todos los que han currado en este proyecto, especialmente, los actores.
Se juega a la desmitificación de los héroes, a bajarlos al piso, a autoparodiar el género. Se insiste mucho en los inventos imposibles, nacidos de la imaginación de un niño, un cierto regusto ciencia-ficción que encaja bien con la temática de los superhéroes. Poco desarrollados y mal cohesionadas las relaciones personales y el "amago" de triángulo amoroso. Algunos tópicos y frases hechas que enguarran la historia y la convierten en menos original de lo que apunta. Da la sensación de que demasiadas personas han metido mano a esta obra, y ha acabado por no tener una identidad ni un objetivo nada claros.
La interpretación de Seth Rogen de protagonista, deja ciertas dudas. No acaba de convencer. No acaba de agradar. Algo desentona. Su compañero de fatigas, Ikano Kato, interpretado por Jay Chou, tampoco se luce en exceso y hacen un dúo poco creíble. La participación en la película de Cameron Díaz es una lástima. Más le valía haberse borrado de este proyecto porque es una obra deslavazada, y su actuación un oasis en medio de un desierto, un paso atrás en su carrera, un favor innecesario porque no luce, y su preciosa sonrisa, queda pequeña en una historia que no da para más. Lo de Christoph Waltz, es grave, porque el papel que interpreta es nefasto, y él que había maravillado al mundo con su magnífica interpretación de Hans Landa en "Malditos Bastardos" (http://samuellevi.blogspot.com/2009/09/comentario-pelicula-malditos-bastardos.html), queda retratado en esta interpretación dañina para su imagen.
La historia nos habla de Britt Reid (interpretado por Seth Rogen), hijo de un importante director de periódico que hereda tras la muerte de su padre el diario y que acompañado por su brillante chófer, Ikano Kato, se convierte en un justiciero por las noches. Ahonda en la relación de amistad de los dos superhéroes, que se enfrentan, -como no- a un tirano que tiene dominadas las calles. Alta tecnología, cierta dosis de humor, y muy buena calidad de imagen, para poco guión, mal manejado, y mucha espectacularidad mal entendida.
La película está preparada más en una oficina que en un plató, y eso se nota. Mucho dinero, y mucha inversión para un trabajo precocinado que estaba teledirigido desde fuera del rodaje. Parece un manual para montar muebles IKEA. Mal asunto, cuando un director recoge un encargo así, en el que al final todos salen perdiendo porque se olvidan de echarle sal al asunto y poner su sello personal, quedando sólo la marioneta, muñeco sin vida. Eso es lo que le ha pasado a todos los que han currado en este proyecto, especialmente, los actores.
Se juega a la desmitificación de los héroes, a bajarlos al piso, a autoparodiar el género. Se insiste mucho en los inventos imposibles, nacidos de la imaginación de un niño, un cierto regusto ciencia-ficción que encaja bien con la temática de los superhéroes. Poco desarrollados y mal cohesionadas las relaciones personales y el "amago" de triángulo amoroso. Algunos tópicos y frases hechas que enguarran la historia y la convierten en menos original de lo que apunta. Da la sensación de que demasiadas personas han metido mano a esta obra, y ha acabado por no tener una identidad ni un objetivo nada claros.
La interpretación de Seth Rogen de protagonista, deja ciertas dudas. No acaba de convencer. No acaba de agradar. Algo desentona. Su compañero de fatigas, Ikano Kato, interpretado por Jay Chou, tampoco se luce en exceso y hacen un dúo poco creíble. La participación en la película de Cameron Díaz es una lástima. Más le valía haberse borrado de este proyecto porque es una obra deslavazada, y su actuación un oasis en medio de un desierto, un paso atrás en su carrera, un favor innecesario porque no luce, y su preciosa sonrisa, queda pequeña en una historia que no da para más. Lo de Christoph Waltz, es grave, porque el papel que interpreta es nefasto, y él que había maravillado al mundo con su magnífica interpretación de Hans Landa en "Malditos Bastardos" (http://samuellevi.blogspot.com/2009/09/comentario-pelicula-malditos-bastardos.html), queda retratado en esta interpretación dañina para su imagen.
La película se hace fluída según tengas el día. Es verdad que tiene cierto ritmo y que peleas y efectos explosivos aparte, aprovecha las dotes del director para mostrar efectos de imagen bastante sorprendentes, pero una vez termina, tienes la sensación de que olvidarás pronto lo que has visto. No es recomendable ni para niños.
Sinopsis en castellano:
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