El otro día se cumplieron 20 meses desde que publiqué mi segundo disco; "Y tú más!". Esta que ven aquí es la portada. La portada significa mucho en un trabajo discográfico. Es la imagen que representa tu obra, y claro, no es sencillo dar con ella. Una de las cosas que más me satisface de mi carrera, es que he sido siempre responsable de todas y cada una de las decisiones que se han tomado en torno a mi música. Pasa el tiempo, echas la vista atrás, y sea como sea sabes que tú eres el que tomó la decisión, el que eligió. Eso me reconforta y me da fuerzas para seguir. Posiblemente no he hecho ni la cuarta parte de las cosas que me gustaría en esto de la música, y acumulo muchísimo trabajo guardado en cajas y cajones sin salir a la luz, pero confío en que llegará el día. Por ganas no será... en este caso es más bien por un tema meramente económico.
La fotografía que escogí es de mi fotógrafo de confianza Jean Rueda, (www.135mmfotografia.es). Forma parte de una colección muy impactante que hizo en lo que empezó siendo una huelga del sector naval en mi ciudad, Vigo, y terminó convertido en unas jornadas de altercados y violencia fuera de toda explicación. Me quedé con esta imagen, y Luis López Rodríguez (Lografico), diseñó la portada y el resto del material gráfico que hoy rescato para este artículo.
Se introdujo por vez primera el concepto de "los niños perdidos", para definir y aglutinar a todos/as aquellos/as músicos amigos/as, que colaboran conmigo y que añaden su particular forma de entender mis canciones, para dotarlas de un ambiente propio. Participaron más de veinte personas en las grabaciones; Eladio Santos, Nicolás Pastoriza, Diego y Javier Pacheco, Paco Dicenta, Miguel Sucasas, Nicolás de la Flor, Albert "Masapan" Casanova, Jesús "Cachuli-Pichuli" Bravo Vivas, Dani Díaz, Xoán "Toño" Rodriguez, Manu Clavijo, Xermán Bugallo, Pablo Medín, Noelia Alvarez, Toño "Soul Jacket", Xosé Otero, David Cooper,... etc. Y dirigió toda la labor de producción, como maestro de ceremonias, Miguel Castro. Un disco repleto de amigos. Así me gustaría que fuese siempre, desde luego.
El nombre de "los niños perdidos" está inspirado en la novela de Peter Pan. Tiene mucho significado por el hecho de que los músicos siempre pecamos de ilusos, de niños grandes que no han querido crecer, y que mantienen esa dosis de imaginación, de creatividad, de fantasía. Me gustaba ese concepto, y tenía mucho que ver conmigo, así que me lo quedé.
El título "Y tú más!", me daba pie a introducir una idea que me rondaba desde hacía mucho tiempo, acerca del egocentrismo, del individualismo, de una sociedad competitiva, y alarmantemente egoísta. Esa idea de mirar primero por ti, de rivalizar siempre con los demás, de desconfiar como punto de partida... formas de encarar el contacto con los demás que se han ido imponiendo con los años y que han creado una sociedad mucho más despiadada, a mi forma de ver, y más ensimismada. Quería dejar un mensaje contrario a todo eso, de ver por los demás, de ofrecer algo sin esperar nada a cambio. Sociabilidad y aperturismo, que me gustaba decir tiempo atrás.
Luego las canciones son muy variadas. Ya sucedió así en mi primer disco "Turno de noche", y volvió a ocurrir aquí. Una colección de canciones escrita durante seis años, y de la que tuve que quedarme con menos de la mitad del material del que disponía, y aún así incluímos 16 canciones que abarcan casi 80 minutos, que soy consciente que es mucho para un disco, pero si, lo quería de este modo, y así quedó. No es un disco temático, ni refleja una época concreta de mi vida, porque podría llegar a distinguir hasta tres etapas bien distintas dentro de esa colección de canciones, pero creo que eso lo hace más vivo, más fácil de digerir. Puedes identificarte con un tema, o con otro absolutamente diferente, según el momento de tu vida en el que estás, y según la situación personal en la que te agarre el momento de la escucha, y puedes volver a escucharlo tiempo después y que todo varíe. Esa heterogeneidad siempre me ha resultado muy rica, incluso a nivel musical, que se abarquen varios estilos musicales, diferentes ritmos, ambientaciones sonoras diversas... y todo ello sin perder cierta esencia personal de la que creo que sí están impregnadas las composiciones, es posible que haya una forma de hacer canciones que me identifique, como si llevasen un cuño, una denominación de origen, no lo sé, sólo os cuento lo que pienso.
Las camisetas se han agotado. De la 1ª edición sacamos una tirada de 100 unidades y las despachamos. Las hice con mis amigos de Kilitex (www.kilitex.com). Queríamos resaltar el símbolo del disco; el título, la mano,... nos pareció muy visual, y creo que gustó mucho. Por detrás, en la parte baja del cuello, aparece un bocata de cómic en el que se lee: "Samuel Leví y Los Niños Perdidos, Gira "Y tú más!" 2010-'11". Espero que podamos hacer más unidades en el futuro. Es difícil describir lo que se siente cuando ves a alguien con la camiseta que has creado, dices: "Caray, se siente orgulloso/a de lo que hacemos". Es todo un piropo.
Un tanto de lo mismo sucedió con las chapas. Sacamos la 1ª edición de 200 unidades, de dos tipos, por un lado las de alfiler de 35 mm y las de 25 mm, pero se agotaron ambas en la gira de diez meses que hicimos por España presentando el disco. Por cierto, las fabricó PlatyPusLab (www.platypuslab.com) Por un lado uno se alegra de haber podido repartir el material que se fabricó, por otro siento cierta lástima de no haber podido fabricar más, pero bueno, cuando hagamos el nuevo proyecto, intentaremos destinar parte del presupuesto a reeditar todo aquello que se agotó.
Hoy, viendo estas imágenes que aprovecho para publicar aquí, pensé en el valor del símbolo, del emblema. La historia está marcada por la simbología. Hay símbolos por todas partes, muchos de ellos incrustados en nuestra memoria colectiva, en nuestro día a día. Creo que tienen una gran significación, y un gran poder de trasmisión. Es por eso que tanto Luis como yo estuvimos de acuerdo en introducir un símbolo que de algún modo representase la idea que tenía, el concepto general del proyecto; una mano que señala, y un bocata de cómic con la frase "Y tú más!". La mano que señala está vista normalmente como la mano acusadora. Tendemos a pensar que connota negatividad, crítica, desprecio. Por desgracia suele ser así. Me recordaba a la imagen americana del Tio Sam, con su imperativo mensaje de "alístate" en las fuerzas armadas. ¿Por qué no destacar lo bueno? ¿Por qué no señalar algo que admiramos? Desde niños competimos a voces con otros niños para demostrar que nosotros tenemos más, esa idea de sobreponer la cantidad, de cuánto más mejor. Siempre nos quedamos lo mejor para nosotros, y presumimos de ello con un "y yo más que tú", y sólo mencionamos al otro para recordarle algo malo, con el "y tú más bajo, y tú más tonto, y tú más lento, y tú más gordo,...". Una lástima. Hay una frase con la que describo la fotografía de la portada, en la que se ve a un individuo en medio de una situación de violencia y agresividad, enfrentarse a lo desconocido, por que más allá del humo ¿Qué hay? ¿Quien se esconde?. La frase que uso para resumir esta idea es la de que: "hay demasiado miedo para tan poco peligro". Vivimos en una sociedad llena de miedo; miedo a los cambios, miedo a lo desconocido, miedo a los demás... Y la frase con la que me despido y que creo que mejor representa esta última imagen que os muestro es: "De lo que tú me desees, yo, te deseo más a ti"
4 comentarios:
A fecha 18 de Julio de 2012, reunidos en comandita yo y yo mismo como parte de un mismo conjunto indivisible pero a la vez multiversado:
decidimos (o decido, que para el caso es lo mismo) que a no ser que el ente peligroso conocido como Ciudadano Kamikaze sea llamado a galeras para la grabación del próximo proyecto de D. Samuel Leví para formar parte del ínclito ejército de niños perdidos (aunque sea para llevar los cafés y viandas varias), el mismo Ciudadano Kamikaze se verá obligado a dar una paliza con ristras de chorizos a modo de nunchacos al arriba mencionado D. Samuel Leví.
SALUD ¡¡¡ (jejeje)
Veo que no tengo escapatoria, porque no pienso dejarme abofetear por una ristra de chorizos, eso fijo, así que... claro que sí, macho!! Tú te sumas al carro sin problema. Te inserto en la lista ipso facto. Te pondremos a trabajar, que ya son horas.
A ver cuando llega un próximo proyecto!!
Bueno, si me dejas yo también participaré en el siguiente trabajo pero como fan, cantando en los conciertos (porque en un escenario mejor no-jeje!!!) pero para eso tienes que cruzar el Atlántico!!
Mola saber la historia de los pequeños detalles que componen tus trabajos.
Un abrazo, tu fan!
Gracie mile, maestro Leví. Prometo compensar la tortura de mi presencia en el proceso con el mejor licor y las mejores viandas conquenses que pueda encontrar para la ocasión.
Un abrazo, compadre.
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