- ¡Pancho! ¡Ponme un Pancho! ¡Sí, con todo!
Francisco (todos le llaman Pancho) es un chico que rondará los veinte años, y que junto a Pedro, se encarga de atender un kiosco que tenemos a dos cuadras de la escuela, y al que acuden en su hora de recreo y salida, los/as estudiantes de dos colegios cercanos. Tomás Leone (mi compañero de escuela, y "becario a niño perdido") me dijo un día que no era posible que no conociese la afición de los jóvenes (y no tan jóvenes) argentinos por los "Panchos". Para los que no lo sepan no lo dilataré más en el tiempo; un "pancho" es lo que en España llamamos "perrito caliente" y en los EUA conocen como "hot dog". Sin más. Quizás la particularidad (que no se ve tanto en nuestro país salvo en zonas de playa y principalmente en verano) es que es normal comerlo a pie de calle a modo de "tentenpie". ¡¡Delicioso!! ¡¡Una exquisitez!! Es como si de pronto soltases quince años de tu vida, y rejuvenecieses a cada bocado. Todo se va al carajo cuando una cría de 12 años te dice: "¡Hey, te ves muy lindo! ¿Cuántos años tienes?". A lo que respondes con voz grave estilo Dark Vader: "Gracias pequeña pero soy mayor, lo cierto es que podría ser tu padre". Solemos tomarnos un alto al fuego a media mañana para degustar la salchica cocida recalentada que tanto nos gusta ¿Cómo es posible? En fin... me encanta.
Hace ya unas semanas estuve conociendo uno de los barrios más renovados de la capital y de mayor crecimiento y desarrollo en las últimas décadas. Se trata de Puerto Madero. Separado del resto de la ciudad por cuatro diques, con sus respectivos puentes que dan acceso a este barrio "anexo" de la capital, destaca por sus lotes de edificios en altura, muy modernos, y principalmente dedicados al sector empresarial y a su uso como oficinas y centros de negocios, que complementan con una zona de terrazas, y paseos, llenos de restaurantes de cierto nivel y cierto coste, en los que puedes pasar un rato agradable. En verdad este espacio urbano ha venido a invadir un poco el propio río de la plata, del que únicamente queda separado por una zona de protección medioambiental que coincide con la ribera del río... menos en nada, y... menos mal. Por allí estuve paseando con mi amiga Claudia Damerdjian, y observando el puente de la mujer, obra del arquitecto español Calatrava, que personalmente me dejó sorprendido, no por su belleza (ni mucho menos), sino por imaginar qué carajo le llevó a ponerle ese nombre. He oído que hay quien afirma que la idea del creador era la de figurar una pareja bailando tango... en fin, les dejo una foto para que le den al coco.
Por fin llegó mi primera actuación en Buenos Aires. Lo cierto es que hubo que esperar más bien poco, y eso por supuesto me tuvo muy contento. Quienes hayan leído este blog sabrán a qué me refiero; "La fiesta de la luna llena". Un encuentro de seguidores de la música de Quique González (artista español), para rendirle tributo y hacer menos angustiosa la espera de que llegue la fecha en la que regrese a Argentina a actuar en directo. Se reunieron una buena pila de músicos dispuestos a compartir, a relacionarse y a disfrutar sobre el escenario, y por la parte que me toca decir que me sentí muy contento, no sólo por el mero hecho de actuar, sino porque además de ser la primera vez en Argentina, era cantando los temas de una persona que admiro enormemente, cuya carrera he seguido, y de quien he tenido la fortuna de recibir clases y consejos hace algunos años, ejerciendo más de psicólogo que de maestro para mí. Así que me acompañó Tomás Leone, y tocamos unos pocos temas. También compartimos escenario luego con el bajista Claudio Rodriguez, con el baterista Mauricio Setién y con el guitarrista Esteban Chaves. Todos juntos montamos una buena. Martin Angulo Medina, también estaba por ahí, es más apenas se bajó del escenario porque es el que se sabe de memoria todos los temas. Esta actuación me sirvió para no descolgarme demasiado tiempo con los conciertos, ya se sabe, te cambias de país, e igual pueden pasar meses hasta que toques en directo, así que fue perfecto sentir que no, que seguía como siempre, haciendo lo que más me gusta, y disfrutando en compañía de nuevos amigos con los que compartir estrofas y acordes. Se hicieron algunas fotos y se grabaron videos. Para muestra, un botón.
Añadamos a esta historia un nuevo personaje. ¿Qué tal una chica? Bien, les presento a Luna, compañera de clase en la escuela que vino a Buenos Aires en busca de un sueño; convertirse en cantante profesional. Para ello se esforzó durante cierto tiempo en trabajar en su Colombia natal y poder acumular algo de dinero que le permitiese partir en busca de su paraíso particular. En ese sentido, desde un primer momento me enganchó su historia personal, su entrega, su coraje, y su predisposición. Nos llevamos realmente bien, y nos divertimos juntos. Quedamos un par de veces y le ayudé con algunas cosas de la escuela. Ahí quedó todo. Vive en un barrio de las afueras, en una linda casa, pero que le obliga a tener que tomar un "colectivo" (autobús) cada vez que quiere acercarse al centro y tarda algo así como tres cuartos de hora. La falta de tiempo, las dificultades de aprendizaje en la escuela, su trabajo, y demás asuntos personales, han hecho que nos veamos más bien poco, así que apenas hablamos un rato en la escuela, o por internet, cuando nos coincide. Quería mencionarla porque la aprecio, y confiamos el uno en el otro, lo que siempre es de agradecer, así que apúntese esto como un guiño hacia una persona a la que deseo toda la suerte que pueda necesitar, y con la que mantengo una buena relación.
Gracias a mis amigos Fabricio Pastrana y Fernanda Domínguez, feliz matrimonio, he recibido un regalo genial; mi móvil argentino. Su inestimable ayuda ha favorecido a que pueda estar en contacto con la gente que voy conociendo y ayuda a estrechar lazos... ¡Vaya si ayuda! Principalmente favorece mi trabajo musical porque cualquiera puede contactar conmigo inmediatamente. Les doy las gracias públicamente. ¡Un detallazo!
He visitado otro barrio en estas últimas semanas; el barrio de Mataderos. Allí tuve la suerte de participar como artista invitado en el concierto de Ramiro Alija (www.facebook.com/ramiroalija), un cantautor como yo que me tendió la mano para que colaborase con él. Con gusto fui hasta el "Bar Cultural Mi Espacio", ha cantar durante veinte minutos, y a disfrutar con su actuación acompañado de Facundo Stilman, que se está formando (y qué bien lo está haciendo) como bajista, lo que me trajo a la memoria los conciertos de la gira "Y tú más!" en los que me acompaña Nicolás de la Flor al bajo. Tal para cual. Nos comimos unas ricas pre-pizzas y pasamos un rato de lo más agradable, con cerca de 30 personas (el sitio es chiquito y no cabía nadie más), que atendían respetuosas tema a tema en un silencio de lo más propicio. Aquí conocí a un par de personas que compraron mis discos y me han tirado recomendaciones en las últimas semanas que me han sido de utilidad, pues siguen de cerca la música de autor española. ¡¡Qué cosas tiene la vida!! Me he encontrado en mes y medio bastantes personas aquí que escuchan cantautores españoles, colegas míos, que en España la pasan como pueden para hacerse escuchar y para conseguir tocar en locales impropios para un concierto, y en condiciones lastimosas, para sobrevivir dando clases particulares, o haciendo horas extras detrás de alguna barra o repartiendo publicidad a la puerta del metro.
Me gusta sentirme responsable de lo que hago. Asumir la culpa, porque eso significa asumir también el éxito, y eso te lleva a relativizar lo uno y lo otro, a madurar las cosas dentro de ti, a masticarlas, a ser algo más serio contigo mismo, con tu tiempo, con lo que quieres y lo que no quieres hacer, a definirte, a conocerte, a crecer. Me siento responsable. He venido a vivir una experiencia a todas luces enriquecedora, instructiva, formativa, y al mismo tiempo a retarme a abandonar una situación en la que estaba realmente bien disfrutando de ciertas cosas que me había ganado a pulso y con mucho esfuerzo, y cuando estaba a punto de empezar a degustar los beneficios, decidí irme. Y si. Partir de cero en otro lugar, renunciando a lo cómodo y fácil por buscar nuevos horizontes. No hay tiempo que perder. Siento que hay muchas cosas que aprovechar, que conocer, que disfrutar, así que mis días se llenan casi sin que me de tiempo a pensar en qué estoy haciendo, y es magnífico. Siempre quedo con alguien, voy al cine, paso las mañanas en la escuela, preparo nuevos temas en la guitarra, recojo nuevas ideas para el futuro proyecto, hago contactos nuevos, me impresiono con rincones maravillosos de la capital, etc. Todo lo que pueda aprender a nivel musical me vendrá de lujo, y ya siento que así sucede. Investigo nuevas fórmulas. Si yo me contamino de ello, mis canciones también lo harán. Es ley de vida.
En este sentido, en la escuela estoy teniendo grandes oportunidades de conocer personas muy destacadas en la música argentina. Hace unas semanas le tocó a Marcelo Coca Monte, que ofreció una master class, sobre producción, guitarra y bajo. Interesantísima, sin duda. Por otra parte, ahora que llevamos mes y medio han empezado a hacernos pruebas calificatorias para ver qué tal lo vamos llevando. Si las cosas se complican a muchas personas les toca "recursar", si, "repetir", lo que hace que pierdas casi seis meses de la asignatura que sea porque no eres capaz de superarla y se te enquista. Haré todo lo posible porque esto no suceda. Lo fundamental es estar todo el día practicando. Si algo no sale, le echas más horas y finalmente sale. Como en todas las profesiones y todos los estudios, esto tiene determinadas partes que pueden convertirse en una auténtica pesadez, y según tus intereses, habrá temáticas que no te interesarán lo más mínimo y se te hará un latazo estudiarlas, pero no tenemos trece años y no queda otra así que yo le hinco el diente a todo, y por ahora he presentado todos los trabajos que han solicitado. He tenido los primeros exámenes esta semana y me he quedado bastante satisfecho. La semana que viene habrá más así que nada de despistarse. Estar motivado tiene una repercusión absoluta en lo que uno hace. Estoy convencido de ello.
De mayor quiero tener una casa en la calle Melian de Cabildo para la semana y una en el barrio de San Isidro para pasar los fines de semana. ¡¡Menudo lujo!! Tomás me llevó al exquisito barrio de San Isidro, un lujoso barrio de las afueras, en el que puedes ver casas de revista y urbanizaciones privadas de alto standing. Estuvimos tomándonos una hamburguesa y viendo cómo viven los que viven bien, y la verdad, es que vicia sólo de pensarlo.
La familia Rives se ha convertido en mi familia aquí. Los quiero, de veras. He pasado algunos fines de semana allí en Bernal con ellos. Patricia, lleva el programa de radio "Perras negras" en Radio Hartares (www.perrasnegrasradio.blogspot.com), y el espacio litario y cultural Club Atlético Poetas, del que ya me he hecho eco en este blog, y en el que participaré el domingo. Es escritora, y una persona sumamente interesante con la que conecté desde el primer momento. Su marido, Daniel Rives, es una persona sumamente cordial e inteligente, que cuida de todos y da lo máximo y lo mejor de sí mismo por su gente, algo que dice mucho y muy bueno de él. Les he tomado mucho aprecio. Su clan se completa con Ayelén y Flor, sus dos hijas, con las que me llevo estupendamente, y nos entendemos muy bien. Han heredado las inquietudes culturales de sus padres, y esa forma tan galante de tratar a los demás, respetuosas, amables, y dulces. Tenemos gustos muy parejos, y he ido con ellas a la presentación de un cortometraje, un recital de poesía, al cine... Martín Angulo Medina, es hermano de Patricia y cierra el círculo de los Rives, mi segunda familia aquí. Madre, si lees esto, ya sabes a quién agradecerle mis cuidados.
Que no te pillen por sorpresa:
- Cada uno lo llama de un modo: mierda, bosta, caca, turullo, boñiga, excremento, hez, pastelito de crema, ñordo, mojon, sorete, toti, pino, cagarro, submarino,... pero todos se pueden hacer una idea de qué hablo, ahora les diré por qué. Lamento lo escatológico de mi comentario, pero esto tiene su razón de ser. En Buenos Aires, es bastante corriente encontrarte las aceras devenidas en un campo minado. Lo más recomendable es mirar al piso, de lo contrario puedes llevarte una desagradable sorpresa. Aún está por llegar el día en el que uno se encuentre con una persona que recoge lo que su perro va sembrando por las calles a la hora del paseo. Muy desagradable y una mala imagen para la ciudad. Detalle a tener en cuenta.
- He recibido felicitaciones cada vez que me dirijo a una papelera a arrojar basura. La costumbre es no hacerlo. Las calles están sucias. Por otra parte... igual que sería complicado bañarse sin agua, es difícil mantener las calles limpias si apenas hay papeleras. Unos por otros la casa sin barrer.
- "Los argentinos son italianos que hablan español y visten como los franceses". El otro día leí esa frase. Ahí lo dejo.
- Cómprate unas Converse. La marca debe haberse forrado aquí. Le preguntas a los jóvenes y prácticamente todos tienen, pero no un par, sino que llevan años comprándose este modelo, que ha pasado a formar parte de la indumentaria más característica de la juventud de la ciudad, y no tiene pinta de ser una moda transitoria... por lo visto, es así desde hace años. Si "en Barna todos tienen Vespa" (como canta el grupo Pereza en uno de sus temas), en Baires todos llevan Converse. Palabra.
- ¿Ya te has comprado las entradas para el concierto de tu ídolo en marzo? No ¿No?... ¡¡Cómpralas!! Pero... O la gente es fanática de la música, algo que me encanta, por supuesto, o algo raro sucede. Grupos que son capaces de llenar semanas enteras el aforo de un gran teatro, sala de conciertos, e incluso estadio. Parece que muchos de los grandes artistas del panorama rock internacional escogen Argentina como una de las paradas más importantes de sus giras, porque saben de la pasión que despierta la música por acá. Lo que no me esperaba es que para un concierto tuvieses que comprar las entradas con medio año de antelación. Hay casos menos graves, pero si el concierto es de alguien más o menos famoso, no esperes encontrar las entradas un mes antes de la fecha, porque se suelen agotar a los pocos días de salir a la venta, y como digo lo hacen con muchísimo tiempo de antelación.
- ¿Conocéis www.mispicaderos.net? ¡¡Venga no me digáis que no!! Seguro que habéis oído hablar de esa web. Página española que permite a sus usuarios indicar lugares propicios en cada ciudad en los que poder disfrutar a gusto con tu pareja al aire libre, en un espacio público pero poco transitado, con lo que reducir las posibilidades de que te descubran. Viene especificado incluso el porcentaje de afluencia al lugar, etiquetado según el riesgo a que te vean, por la belleza del sitio, la accesibilidad, etc. Esto es una gran ciudad, con millones de personas, y aquí se lleva mucho algo que me sorprendió (soy un niño...); ir con tu pareja a un "telo" (de invertir las sílabas de la palabra "ho-tel", y cargándose la /h/). Formalmente conocido como "albergue transitorio" lo distinguirán porque suele haber luces de neon en la puerta, aunque no tan llamativos como los "clubs nocturnos" en españa, y tampoco bautizados con nombres de la calaña de "caperucita zorra", "selva negra", "el séptimo cielo", o "el edén". Muchas parejas jóvenes que no tienen un lugar mejor pasan las horas ahí metidos, en habitaciones con espejos, duchas de cristal que dejan todo a la vista, ambiente íntimo, e imagino que Joe Cocker sonando en el hilo musical. Práctica esta muy extendida entre quienes "están de trampa"; personas que son infieles y se resguardan en la intimidad de estos sitios. Me ha pillado tarde este descubrimiento... bueno, igual no tanto,... ya veremos, no depende sólo de mí.
- Lo más probable es que si tienes coche tengas los cristales tintados, incluso los delanteros laterales. Dicen que es por seguridad, como lo es el hecho de que por las noches muchos conductores no se detengan en los semáforos aunque estén en rojo, y que no bajen las ventanillas cuando están en ciudad, y tienen que hacer paradas. Este tipo de detalles dan mala espina.
- ¡¡Cómprate la guía T!!. La guía T, de bolsillo, incluye la ruta de las cerca de 700 líneas de autobuses de línea que recorren la capital y los alrededores. Mediante un sistema de cuadrantes distribuidos a lo largo del mapa de la ciudad, y formando tablas subdivididas en columnas en las que las son enumeradas y las columnas nombradas con una letra, uno puede "jugar a los barcos" pero con autobuses, y encontrar en poco tiempo, qué autobús le acerca a dónde quiere ir. Muy útil. Otra cosa que me gusta es el precio de los transportes públicos. El viaje ordinario en metro cuesta 1'2$ pesos (20 céntimos de euro). Comparado con la salvajada de Madrid, con Gallardón y Esperanza Aguirre a la cabeza... es lo que tiene la derecha, si no te dejan pensar... ¡¡Cómo te van a dejar moverte!!! La tarifa del colectivo depende del trayecto que realices, y no se le paga al conductor (algo que es cierto que agiliza las cosas). O usas una tarjeta, como en España, o metes el dinero en una máquina expendedora de billetes que está al lado del conductor. Lo normal es que cueste más o menos lo mismo que el metro.
- Los comercios te hacen suculentos descuentos si pagas... si tienes dinero... si se lo das en efectivo, vaya. Es otra de las cosas que me deja pensando. Mal deben estar las cosas cuando una tienda me rebaja el 20%-30% si voy con dinero en mano... que por otra parte debería ser lo más normal, pero no, aquí se lleva más lo de comprarte unos pantalones y pagarlos a plazos de tres meses. ¡¡De locos!! ¿Nadie piensa hacer nada al respecto? Me huele a cacerolada....
Voy con ganas y curiosidad hacia el próximo capítulo de este blog.
Cuando haya algo que contar, lo compartiré, hasta entonces, que seáis muy felices.
Un abrazo,
Samuel Leví
1 comentarios:
En este post me sorprendiste, me hiciste reír, emocionar, cantar y ganas de darte un abrazo grande, nosotros ya te adoptamos Samuel, ahora falta que te adopte el oso panda y listo =)
Besos!!
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