Uno sueña a veces con llegar lejos, con el éxito, la fama, el reconocimiento,... pero ¿Qué es realmente triunfar? Yo siempre lo he entendido como la superación personal, el sobrepasar un límite para el que uno no se sentía capacitado, el cumplir objetivos, metas, aquello de que "los planes salgan bien". Es muy habitual en este tiempo que vivimos que nos tienten a ser estrellas; programas de televisión, revistas de famosos, y una sociedad muy crítica para algunas cosas pero muy poco para otras, y más crítica, sin duda, que constructiva, porque también es más fácil, tirar algo, que levantarlo. Digo esto porque siempre me he sentido atraído por el arte, en muchas de sus manifestaciones, por unas más que por otras, pero siempre ha habido algo en mí de sensibilidad hacia la cultura, me reconforta consumir "productos culturales", me llena hacer canciones. Y claro, una cosa está muy ligada a la otra, y siempre surgen ofertas que te pueden llevar a hacer cosas en las que verdaderamente no crees. He dicho muchas más veces que no a propuestas que me han hecho que las que he dicho que sí. El motivo es que rara vez alguien te va a venir a ofrecer algo sumamente interesante, algo que perseguías desde hace tiempo y eras incapaz de lograr. No digo que no suceda nunca, digo que no es lo más normal. Esas oportunidades merece la pena no dejarlas pasar, pero hay muchas otras que menguan tu crecimiento y tu realización, que hacen que añadas a tu carrera opciones ajenas a ti, a tu forma de ser y de pensar, que te despisten más que te aclaren.
A mí me gustaría que las canciones que hago sean conocidas y disfrutadas por muchas personas. Sería algo de lo que me sentiría orgulloso, pero no me quita el sueño. Hago canciones para compartirlas con los demás, pero no es necesario que me conozcan a mí, eso lo considero una consecuencia secundaria, lo que realmente importa es la canción, no mi corte de pelo, o mi camiseta, o quien es mi novia. Eso poco tiene que ver con el arte.
El sitio en el que naces te determina. Por desgracia no todos disponemos de las mismas opciones. Yo conozco bien las mías, soy muy consciente de dónde vengo y afortunadamente siempre he tenido claro hacia dónde quería ir. Mi familia, no ejerce, hemos sido siempre pocos y apenas avenidos. Yo les quiero, es cierto, les tengo mucho aprecio, pero no hemos sido un núcleo unido y vital, sino más bien lo contrario.
Así que me he encontrado muchas veces sólo. Eso ha determinado en buena medida mi carácter y mi persona. Tengo buenos amigo aunque no están metidos en esto de la música, algunos sí, claro, pero los menos. Me he empeñado en hacer las cosas desde Vigo, mi ciudad, en mi barrio; Camelias, y así es todo más complicado.
Nadie es profeta en su tierra. A pesar de todo no existen excusas. Me levanto cada día con la idea de que se pueden hacer cosas, de que no quiero pasar por encima de las cosas, de que quiero aportar algo. Los que no hemos tenido demasiadas cosas a lo largo de nuestras vidas valoramos más los detalles, los momentos especiales, te aferras a la nostalgia, a situaciones cotidianas que te han hecho feliz, y a pequeñas cosas que apenas tienen valor de mercado, pero con las que has disfrutado. Recuerdo de niño jugar con pinzas para la ropa y una canica y montar partidazos en el salón de casa de mi abuela, o pedir en el bar chapas y dedicarme a pintar folios con nombres de jugadores y equipaciones y estamparlos en el interior de la chapa para disputar una liga con mis amigos en mi casa.
El dinero siempre ayuda, por desgracia, hoy por hoy puede comprar oportunidades, poder, abrir puertas,... aunque imagino que siempre ha sido así.
Estos días he tenido la oportunidad de estar con verdaderas estrellas; Pedro Almodóvar, Antonio Banderas, Concha Buika, Blanca Suárez, Jan Cornet... en el rodaje de "La piel que habito", futura película del oscarizado cineasta ciudadrealense.
Pude hablar personalmente con cada uno y me alegra haberlos visto trabajar. Me quedo con Banderas, al que admiro desde crío. Un fuera de serie delante de la pantalla, y detrás, pues su película, "El camino de los ingleses" me gustó. Eso es lo que te da el dinero, lo que envidio, el poder hacer proyectos más grandes, llegar más allá, sin el capital es muchísimo más difícil, y en muchas ocasiones, por más que se intente, imposible.
Almodóvar me cayó bien, me gustó verle en acción, ver cómo se mueve, cómo habla, cómo dirige. Ha sido una experiencia muy interesante para mí que siempre he amado el cine. Concha Buika se portó de lujo conmigo y se mostró muy cariñosa y afectiva. También estaban Jan Cornet y Blanca Suárez, aunque con ellos no hablé.
Desearles a todos lo mejor en este proyecto y agradecer a la productora El Deseo que contase conmigo como figurante, pero sobre todo a Alén Films por lo bien que nos trataron y por conseguir que todo saliese según lo planeado. Un buen trabajo que merece ser bien compensado. Gracias a ellos pude vivir esta experiencia.
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