Os cuento

Han pasado bastantes días desde la última que escribí, pero estar de gira no me lo ha permitido. Uno tiene unas costumbres y se habitúa a cierta rutina, que se rompe totalmente cuando sale de casa, así que me he visto un poco superado.

En lo que va de mes; las dos semanas que llevamos, han sido bien distintas. La primera, con Natalia acompañándome, la pasamos en Madrid donde dimos 6 conciertos, casi uno al día, por distintos locales de la capital y alrededores. Lo cierto es que hubo de todo; sitios donde nos trataron genial, sitios donde nos ignoraron, muchas horas de música, poca, muy poca gente, ánimo de quienes nos conocen, y la sensación de que nos ahogamos en un vaso de agua, es decir, más no se puede hacer. Uno no puede más que ejercer de chófer, organizar los conciertos, actuar, componer, montar y recoger el equipo, etc. Conseguimos ir tirando los dos como buenamente podíamos sin un duro, y con la solidaridad de amigos y conocidos, que se portaron de lujo (menos mal que les damos la chapa sólo muy de vez en cuando). Es triste hacer todo esto y no avanzar absolutamente nada, al menos en el plano económico, ya que no saqué nada para aumentar la cuenta del futuro proyecto discográfico, que como ya comenté en un artículo anterior, se está eternizando, pues han pasado 5 años desde "Turno de noche".

Mención especial a Isra, a Rafa, y a todos nuestros amigos y amigas de la capital, que se portaron de vicio y que nos animaron mucho. En mi caso, todos coinciden en que los últimos temas superan de largo a sus predecesores, y que son ya bastantes los temas que tengo en el bolsillo pendientes de ser grabados. Muchas amistades me preguntáis por fórmulas para sacar algo nuevo, y siempre respondo igual; tengo el proyecto, pero me faltan las pelas. Habrá que seguir esperando.

Quería comentar algo que sí me llamó la atención; los locales estaban muy vacíos. No digo que no viniese gente al concierto, digo que además de eso, aunque no hubiese habido concierto, tampoco habría practicamente nadie en los locales, y es que ni en las pruebas ni en los conciertos, ni luego había gente. Es una lástima, pero tal y como están las cosas comprendo cada vez mejor a aquellos que deciden no salir de su casa y no ir a tocar a ningún lado, porque las condiciones dejan todo que desear. Creo firmemente, y mi experiencia en este sentido así me lo hace ver, que a día de hoy tanto grupos como solistas tienen realmente difícil salir adelante y ganarse el pan de dar conciertos, porque no existe demasiada ayuda. Todo lo mueve la publicidad y los medios, y los que empiezan están absolutamente fuera de ellos, salvo internet, que de vez en cuando impulsa a alguno más allá del cuarto de su casa.

La segunda semana apenas hubo concierto pero sí muchos viajes y muchos kilómetros de carretera. Estuve en Valladolid con Jesuli, mi amigo, que muchos lectores de este blog recordaréis de Cuba donde nos hicimos intimos amigos. Nuestra promesa de tocar juntos y grabar el disco sigue latente, es más, ambos estamos deseando formar el combo con Albert y Victor, más alguno que se añada, y salir a dar conciertos por todo el país. Como siempre nos frena la cartera...

Jesuli se portó de diez conmigo y por momentos ya no me quería largar de allí. Preparamos un buen puñado de canciones juntos y dimos un concierto en Salamanca, en el Café Santa Ana que fue todo un éxito, quizás sea el mejor que he hecho en este mes de julio, desde que salí de Galicia. Teclado, guitarra, armónica, y voz, bien mezclados, montaron una buena fiesta en el minúsculo café salmantino que sin embargo, tiene un encanto enorme, y las 30 personas que allí se juntaron, demostraron un respeto absoluto por la música, muy metidos en el concierto y muy participativos. Nos invitaron a volver antes de que acabe el año, y si es posible, así lo haremos. Un gusto.

Luego, y como Jesus no podía, me fui sólo a Badajoz, a tocar a una de las mejores salas extremeñas; El Café Mercantil. El sitio y los encargados, ¡olé por ti Manolo! muy bien, precioso local perfectamente acondicionado, pero la gente... la gente contada con los dedos, dio la espalda al escenario y se puso de cara a la barra, en ningún momento atendieron, ni tan siquiera en el primer tema, que siempre te sirve para ver si te gusta el artista o no, nada. Sentí que sobraba, y es una pena. Uno se queda muy triste, pero es lo que hay. Ojala a alguno/a le haya gustado la música.

Por último vuelta a Madrid a esperar mi gran oportunidad. Así es. Os lo contaré en el próximo artículo, y es que resulta que por un rebote de la vida, me han seleccionado para participar en un nuevo concurso de Tele 5, que se llama "Toma Cero". Mañana os cuento en qué acabó todo.

Un saludo,
Samuel Levi

PD.- Ahora mismo estoy en Málaga. Tengo un par de conciertos en Granada y Almería, y quizás otro aquí. Pasaré un par de semanas y luego volveré a Galicia por unos compromisos, para más tarde pasarme el mes de agosto de nuevo aquí. Necesito unas vacaciones y prepararme para lo que queda de año. El 2010 será muy distinto. Cuando la gira "Kit de Salvamento" acabe haré mi reflexión sobre todo lo vivido y me replantearé el futuro. Ahora ya estoy de alguna forma haciéndolo.