Al concierto en Almería fui sólo. Natalia se quedó en casa y pasó de mí, y de mi locura de ir y volver en el mismo día después de dar el concierto. En su defensa diré que llegué a Málaga de vuelta a las cinco de la mañana, pero como contrapartida comentar que fue un buen concierto, que el dueño; Alfredo, me hizo sentir como en casa, y que me gustó actuar allí.
El Zaguán es un café extraño, ya que por fuera parece un local muy cutre, y luego resulta que han pillado la manía de acostumbrar a su gente a conciertos casi a diario, de un montonazo de artistas de diferente índole. Se nota que es un local de barrio, de gente currante, que va allí con los amigos a pasar el rato y compartir unos con otros. Es un sitio para estar. Para tomarte algo y olvidar las penas.
No había mucha gente (tónica general de este verano). Más de lo mismo de lo que he vivido en esta salida de conciertos fuera de Galicia, en la que ya llevo tres semanas. El sonido estaba en su sitio y yo en el mío, así que hice un repaso a algunos de los temas que acumulo en los últimos 5 años, y que siguen peleándose por entrar en el futuro proyecto discográfico, aunque hay ciertas ventajas de unos sobre otros, y evidentes preferencias. Sea como sea, que nadie se preocupe que siempre habrá sorpresas, y que aunque llevo un puñado de meses sin hacer nada nuevo, vendrá una nueva etapa y traerá nuevas lluvias de letras. Por ahora no sé qué voy a hacer en el futuro inmediato, así que me consuelo con terminar la gira "Kit de Salvamento", recoger los frutos y hacer resumen de cuentas y resultados, para luego empezar la casa por el tejado en otro lugar. Más que probable el fin de la tienda "O Sapococoncho" y dudosa mi vuelta a casa, así que presumiblemente me quedaré a vivir en el sur o mejor aún, en Madrid. En los próximos meses lo tendré más claro.
De Almería poco que decir, porque vi poco. Me llamó la atención que quedase tan lejos de Málaga (en el mapa no lo aparentaba) y me maravilló la cantidad de invernaderos, y las montañas que la abrigan. El sur tiene un no se qué, que qué se yo; me gusta, aunque apalanca, y no veo un movimiento cultural que me acabe de enganchar. Si al final va a resultar que vigo puja alto y todo...
Aquí os dejo una foto-recuerdo de mi colega Jesús Amat que me acogió en Almería y me trató de lujo. Con tipos así da gusto.
1 comentarios:
Muchísimas gracias Samuel!
Agradezco mucho tu valoración y espero que vuelvas pronto por esta tierra, de sobra sabes que eres bien recibido, tienes un directo cojonudo, mucha suerte!
Jesús Amat
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