Antiguamente, hasta no hace mucho tiempo, yo consideraba que "estar en el paro" era algo malo. Así al menos me lo habían hecho entender siempre. Cuando oías a alguien decir eso pensabas inmediatamente que tenía un problema, porque sobre entendías que "así no se puede estar". Por una parte parecían rechazados, despreciados, o bien que sus empresas no los habían querido o bien que no tenían los recursos suficientes para conseguir un nuevo empleo, o bien que eran unos vagos y unos jetas.
Hoy, en un momento en el que fruto de las implacables leyes del capitalismo, el paro ha aumentado considerablemente a nivel europeo, en buena medida gracias a esas licencias y libertades que se le conceden a las grandes multinacionales y a una progresiva pérdida de derechos sociales por parte de los trabajadores, me vuelvo a cuestionar el tema. Me lo cuestiono porque he estado hablando con mi amiga Noe y mi amigo Miguel ayer mismo del tema. Sé que no es un tema como para bromear pero les ruego que me entiendan. Un par de amigos y yo llevamos un año o dos en mi caso, y tres o cuatro en el de ellos, currando como perros a razón de 10 horas al día o más según el momento y las circunstancias. Desde luego a los que miras con mejores ojos es a los estudiantes, porque como esa vida no hay otra, y más si como sucede en el 90% de los casos esos estudios son pagados y sufragados por los padres, que para mayor aliciente y disfrute pagan un piso, alimentación, ropa, y vicios (hay quien con 25 años le pide pasta a sus padres hasta para ir de botellón), en una ciudad bien lejos de la tutela de sus progenitores; en resumen, un chollazo. Yo lo viví y reconozco que es la mejor etapa del mundo, lo que ocurre es que en algunos casos dura más y en otros dura menos, en algunas familias jamás se llega a producir, y en otras se alarga por los días de los días. A mí no me duró demasiado por falta de pasta, obvio.
Pues bien, dejando de lado a esos buenaventurados estudiantes, lo cierto es que los demás ya andamos currando. Hablo de gente que ronda los 25 años. Los que llevan 4-5 años currando saben de qué hablo y están -la mayor parte- de vuelta y media, incluso quemados, de sacárse las castañas del fuego, teniendo presente que los principios son siempre duros, que cuesta hacerse al cambio de vida, que no atravesamos años de bonanza, que estamos en plena eclosión del consumismo desmesurado, del ladrillazo, de la especulación, de créditos, hipotecas, pagos a 36 meses, etc... capitalismo salvaje. Teniendo presente que a nivel nacional y de media la gente se logra independizar y no llamar a papá y mamá para que aflojen a eso de los 29 años, y que terminan de pagar un piso a los 50 tacos, he de declarar que admiro enormemente a quienes a estas edades se han dejado la cara por salir a flote por ellos mismos, quienes han aprendido a volar mientras caían al vacio desde mil metros sin paracaídas. Alabados sean.
Algunos dichosos, destacados estudiantes, futuros dirigentes de ésto y aquello, han logrado sacar adelante la universidad, incorporarse al mercado laboral y triunfar en aquello que les gustaba sin excesivas agonías; para ellos mi más sincera enhorabuena, merecido lo tienen. Ocurre que no representan ni el 15% del total.
Pero estába hablando de otro tema y me evado con suma facilidad. Los parados. Pues va a resultar que por un lado hasta los envidio. Me puse a pensar que haría si me dijesen que los dos proóximos años voy a recibir 1000 € al mes y que no es necesario que trabaje en nada que no quiera. Que puedo ir y venir, hacer y deshacer, a cualquier hora y en cualquier sitio, y mi mente voló. Dedicarme a aquellas cosas que siempre dejas porque ... "no tienes tiempo", "no vas a ponerte ahora con eso porque tienes "obligaciones", "sería demasiado tiempo perdido y no puedes permitírtelo"... escribir poesía, darle duro a mi diario, escribir canciones a mansalva, hacer músicas de todo tipo, estudiar guitarra hasta que me salgan callos, irme de viaje a sudamérica y no volver en un año, paseando con tranquilidad y de mochilero por donde me pete viviendo experiencias únicas e irrepetibles, teniendo tiempo para leer horas y horas, para escuchar música, para ver pelis sin parar, para quedar con los amigos a cada rato, para encerrarte con tu chica en una habitación y sólo salir para vaciar la nevera,... ¡¡qué vida!! "Te cansas de no hacer nada" me dicen. Seguro que si andas todo el día haciendo cosas, no te aburres ni te cansas en mucho tiempo. No quiero hacer apología del paro, pero reconozcamos que tiene su aquel. Y voy yo y me meto a autónomo... hay que fastidiarse, ahora sí que si. Creo que ni lo cataré. Una lástima.
2 comentarios:
Bueno ya ves que te tengo fichado.
Un saludo Samuel, a mí tb me gustó el reencuentro.Aqui te queda la dirección de mi espacio, ahora cambié la guitarra por la poesía.
Un bico
Bueno ya ves que te tengo fichado.
Un saludo Samuel, a mí tb me gustó el reencuentro.Aqui te queda la dirección de mi espacio, ahora cambié la guitarra por la poesía.
Un bico
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