Cegadora sordera
Me dijeron que mi música no encajaba en un festival, que si seguía en el circuito de cafés y bares jamás tocaría en un gran escenario. Me dijeron que sólo llegaría a ser un gran músico cuando formase parte de un gran cartel en un festival importante. Me dijeron que primero tenía que darme a conocer en mi barrio, luego en mi ciudad, y después en mi país si quería ser escuchado en alguna otra parte. Me dijeron que mis canciones no encajaban en grandes eventos y que los festivales no eran para mí. Me dijeron que si no participaba en concursos televisivos y de talentos jamás me darían una oportunidad de participar en algo mayor, que si tocaba para 20 personas nunca podría dar el salto a hacerlo para cientos. Me dijeron que si no pasaba por el aro de la industria me encontraría todas las puertas cerradas. Me dijeron tantas cosas...
He tocado para cientos de personas en varios países, he participado en varios festivales, y he compartido escenario con artistas a los que admiro y con los que crecí. 5.000 personas en Madrid en las Fiestas de Barajas, 3000 personas en el Festival de la Luz, 2000 personas en la Real Academia de España en Roma,...
Nunca dejéis que nadie os diga de lo que sois y no capaces, porque sólo vosotros/as mismos/as conocéis vuestros límites, y sólo vosotros/as mismos/as sabéis lo cerca o lejos que estáis de lograr superarlos.
Gracias al Consulado y a la Embajada de España en Mali (Margarita y Zulema), al AECID, y a todas las instituciones -y sobre todo las personas que las forman- de Bamako que han creído en mí y que me han permitido vivir este sueño, como en las películas, pero en carne propia, y rodeado por algunas de las mejores personas que he conocido; gracias a Nico de la Flor, a Cachuli Bravo Vivas, a Albert Masapan Casanova, y a Victor Aceituno por sumaros a esta preciosa locura de soñar con los ojos abiertos y hacer más grandes las canciones con vuestro arte.
Gracias a las más de 700 personas que cantaron, bailaron y gritaron conmigo esa noche. Parecía como si hubiesen esperado esa noche toda su vida... igual que yo.
He conocido unos artistas maravillosos, desde Antonio Lizana, a la glamourosa Salomé Dembelé, pasando por el exótico Kader Tarhamine, y el desenfreno del Capitaine Balla, entre muchos otros. Gracias a Toumani Diabaté por abrirnos de par en par las puertas de su estudio.
¡Anichou Bamako!
Os recordaré toda mi vida
https://samuellevi.es/biografia/
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Recuerdo esta frase de la canción "Calles vacías":
"...los días en que las calles eran de los niños"
Estos niños de Bamako son tan de la calle como la calle pertenece a estos niños. Quizás no tienen muchas más opciones, pero no lo saben...aún. La inocencia, la ternura, las ganas de descubrir, de jugar, de probar, de aprender, de superarse... normal que luego haya quien dice que tenemos mucho que aprender de los niños. ¡Obvio que si! Los niños no entienden de límites, y eso es sumamente poderoso. Esos locos bajitos que canta Serrat. Adorables.
Madurar es un infanticidio. Larga vida a nuestro niño interior.
"Consecuencias de vivir,
o de creer que se está vivo
descubrir alguna vez,
que somos niños perdidos"
Tus canciones hablan de ti aunque no quieras. Desvelan algo que late escondido en tu interior y que se resiste a salir y sólo lo hace como canción, quieras o no. No, no soy el protagonista de todas mis canciones, ni mucho menos, pero es innegable que me atrapan más de lo que yo atino a dominarlas. Hay una canción en cada uno de estos niños, estoy seguro.
Jugando a ser felices por un rato. Diviértanse.
Anuncio oficial del II Festival Hola Bamako en Mali (África)
Un verdadero lujo haber podido compartir cartel con tanta calidad de gente, que además son descomunales artistas. Disfruté tanto encima como debajo del escenario de todos y cada uno de los conciertos. El objetivo era mezclarse, conectarse a través de la música, más allá del origen, el idioma o el estilo, ¡Y vaya si se consiguió! Un festival gratuito en el que todos pusieron su arte a disposición de los demás. No se trataba de vender tickets ni litros de cerveza, se quería acercar a unos y a otros, propiciar la cooperación, estrechar lazos, y una vez más, la música demostró su enorme capacidad para unirnos. África me enseñó eso. Mientras aquí, sigue habiendo codazos por salir en la foto, siguen algunos empeñados en ser protagonistas, en marcar el territorio, en delimitar clases... La mayor parte de los festivales están al servicio de la caja, no de la cultura o el arte. Líbradme de participar de ello. Por eso no suelo tocar en festivales. Éste fue otra cosa... Pronto veréis más material y quizás lo vayáis comprendiendo mejor.
Gracias a la Embajada y el Consulado de España en Mali y al AECID por hacerlo posible.
Se abre el telón y salen estos ¿Cómo se llama la película?
"El cuarteto de La Habana, la cónsul, y el oficinista en Bamako"
No se trata de descubrir quién se robó la cena ni quién mató al gato. Esto va de momentos únicos en lugares únicos. De compartir y de "ba ma kooperar" todos juntos. Y así, los sueños se cumples y los niños se encuentran menos perdidos, menos solos, y más contentos.
La fórmula es sencilla. Pasar de la idea al hecho no tanto, pero después de probar mil veces la bombilla, al final una se mantiene prendida. Igual que se mantienen ciertas buenas amistades con el paso de las tormentas, las horas sin dormir, y los años sin verse.
Estamos hechos canción
Pd. Busca en spotify: "Samuel Levi y los niños perdidos"
Hazte amigo/a y pasa un buen rato. Gracias!
3 comentarios:
ENHORABUENA!!!!!!!Te lo mereces��������������������
ENHORABUENA!!!!!! Te lo mereces👍👍👍🥰🥰🥰🥰🥰🥰🥰
Muchas gracias Charo!!!
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