05.- Una fotocopia y una bomba de humo (parte I de III)
¿Saben qué? Me conmociona ver a gente de veinte años (y menos), preocupados, interesados, y sensibilizados con la política de su país, y por extensión con la política mundial, con lo que sucede más allá de sus fronteras. En ese sentido Argentina tiene una gran suerte. Cuando escuchaba un sábado noche, como en plena fiesta, todo el grupo comenzaba a debatir sobre política sin insultos, sin faltas de respeto, y con una capacidad sorprendente para exponer sus ideales sin elevar el tono de voz, sentí envidia y me entristecí pensando en nuestro país, y en que cada vez que a alguien se le ocurría poner en común algún tema social en una reunión de amigos, enseguida se hacía un hueco y siempre alguien comentaba esa frase tan estúpida y manida de "no me interesa la política" o "paso del rollo de la politica", pudiendo fácilmente derivar en ese concepto tan sumamente antisocial e ignorante de "soy apolítico", que vendría a significar algo así como "no entiendo nada acerca de la organización de la sociedad, de sus leyes, ni de sus mecanismos de control y gestión, y además no me importa", que al fin y al cabo es como sentenciar que los que sí entienden, sí controlan, y sí defienden determinados ideales pueden hacer contigo lo que quieran, porque tú se lo permites y no te importa.
¿Saben qué? Me conmociona ver a gente de veinte años (y menos), preocupados, interesados, y sensibilizados con la política de su país, y por extensión con la política mundial, con lo que sucede más allá de sus fronteras. En ese sentido Argentina tiene una gran suerte. Cuando escuchaba un sábado noche, como en plena fiesta, todo el grupo comenzaba a debatir sobre política sin insultos, sin faltas de respeto, y con una capacidad sorprendente para exponer sus ideales sin elevar el tono de voz, sentí envidia y me entristecí pensando en nuestro país, y en que cada vez que a alguien se le ocurría poner en común algún tema social en una reunión de amigos, enseguida se hacía un hueco y siempre alguien comentaba esa frase tan estúpida y manida de "no me interesa la política" o "paso del rollo de la politica", pudiendo fácilmente derivar en ese concepto tan sumamente antisocial e ignorante de "soy apolítico", que vendría a significar algo así como "no entiendo nada acerca de la organización de la sociedad, de sus leyes, ni de sus mecanismos de control y gestión, y además no me importa", que al fin y al cabo es como sentenciar que los que sí entienden, sí controlan, y sí defienden determinados ideales pueden hacer contigo lo que quieran, porque tú se lo permites y no te importa.
Hace poco fueron las elecciones aquí y venció por segunda vez Cristina Kirchner, y además lo hizo con los mejores resultados que se han obtenido nunca en unas elecciones democráticas en este país, lo cual me sorprendió. No conozco demasiado de la política actual argentina así que callo y observo y lo que veo es un país que no quiere sobresaltos, que no quiere volver a vivir un golpe como el de 2001, y que ansía cierta estabilidad que parece tener con este gobierno. Y ahora nos toca a nosotros, a los españoles, votar en las próximas elecciones. Habrá quien crea que la culpa de la crisis y de los problemas la tiene el gobierno, y lo castigará en las urnas; habrá quien se una al movimiento de indignación general, y lo aplique, buscando otra alternativa, aunque sin que esta alternativa haya definido con claridad qué grupo político, o que partido, o qué organización puede representar sus intereses, y sin que los grandes partidos hayan doblado las rodillas a sus exigencias a pesar de que el movimiento juvenil ha sido muy fuerte; y por último habrá quien crea que la culpa la tienen algunos, muchos, igual hasta la mayoría, de los que día tras día aplauden en sistema y se dejan viciar por él, y piensen que la solución no está en cambiar al gobierno, sino en cambiar a los votantes, es decir, en cambiar nosotros, todos nosotros.
Yo creo que la crisis económica de nuestro país se debe a la suma de una crisis internacional, más una crisis financiera, más una crisis inmobiliaria propiamente española, más una crisis de valores. Creo que la crisis la han notado mucho más unos que otros, pero que la notaremos definitivamente todos con los recortes sociales y las políticas de derecha que se vienen si la gente no vota a la izquierda, creyendo que los especuladores saben de veras a qué juegan. Yo, lo siento, tengo buena memoria, y me acuerdo de los ocho años que gobernó esta misma gente que ahora comanda Rajoy, y no sólo no querría vivir nada parecido sino que siento vergüenza y asco de que algo así se pueda producir, y aunque me afecta, porque se trata de mi país, creo que tenemos lo que nos merecemos. Hagan con sus votos lo que les de la gana, son responsables de ello, pero luego no culpen a los gobiernos, los gobiernos (salvo casos de fraude y de inoperancia, que los hay), no son responsables de si ustedes se han comprado una casa a pagar en los próximos cincuenta años, creyendo que nunca se quedarían sin trabajo, o si de pagan la compra semanal de la comida con una tarjeta porque es más cómodo comer hoy, y pagar dentro de noventa dias, sin darse cuenta de que alguien se beneficia de todo eso, y sin darse cuenta de que cambiar de coche cada cinco años y de móvil cada tres meses es un despilfarro que se paga en horas de explotación laboral y en dinero, mucho dinero.
Yo creo que la crisis económica de nuestro país se debe a la suma de una crisis internacional, más una crisis financiera, más una crisis inmobiliaria propiamente española, más una crisis de valores. Creo que la crisis la han notado mucho más unos que otros, pero que la notaremos definitivamente todos con los recortes sociales y las políticas de derecha que se vienen si la gente no vota a la izquierda, creyendo que los especuladores saben de veras a qué juegan. Yo, lo siento, tengo buena memoria, y me acuerdo de los ocho años que gobernó esta misma gente que ahora comanda Rajoy, y no sólo no querría vivir nada parecido sino que siento vergüenza y asco de que algo así se pueda producir, y aunque me afecta, porque se trata de mi país, creo que tenemos lo que nos merecemos. Hagan con sus votos lo que les de la gana, son responsables de ello, pero luego no culpen a los gobiernos, los gobiernos (salvo casos de fraude y de inoperancia, que los hay), no son responsables de si ustedes se han comprado una casa a pagar en los próximos cincuenta años, creyendo que nunca se quedarían sin trabajo, o si de pagan la compra semanal de la comida con una tarjeta porque es más cómodo comer hoy, y pagar dentro de noventa dias, sin darse cuenta de que alguien se beneficia de todo eso, y sin darse cuenta de que cambiar de coche cada cinco años y de móvil cada tres meses es un despilfarro que se paga en horas de explotación laboral y en dinero, mucho dinero.
Me anoté a varias visitas guiadas por la ciudad de Buenos Aires, primero al Zoo y luego a la Rural. Están uno pagado a la otra, en un lugar conocido como Plaza Italia, que también incluye el jardín botánico. Tres sitios bonitos de ver. Las visitas son gratuitas y en elllas una guía te cuenta la historia del sitio y de su arquitectura. Lo cierto es que me gustan mucho los animales, pero para qué negarlo, nada que estén encerrados. Me imaginaba a mí mismo liberándolos como si se tratara de la película "Jumanji". Sé que en los zoológicos los cuidadores se preocupan de su salud, de su estado físico, y que les dan todo tipo de atenciones, pero les falta la principal; la libertad. Eso y poder estar en su hábitat natural, claro. También me acordé del "planeta de los simios". Cuando voy al zoo pienso en irme a vivir al campo, recuerdo que la naturaleza es hermosa y sabia y que el planeta se equilibra por sí mismo en una conjunción que quizás ni los humanos somos capaces de recrear en nuestras sociedades. Algunos argentinos me comentaron que una de las cosas que menos les gusta del zoo es que esté en plena ciudad, aunque claro, esto se debe a que la ciudad ha crecido una inmensidad, y dónde va que ha rodeado al zoo, que en un principio estaba muy alejado de la zona más céntrica.
La rural es un recinto ferial en el que se celebra todo tipo de convenciones, aunque en un principio estaba únicamente dedicado al mundo de la agricultura y la ganadería. Hoy mantiene muchos de los edificios originales y es un sitio bonito de ver. Fui con mi compañera de clase Milagros, una chica argentina de una ciudad norteña llamada Concordia, que lleva un año viviendo en la capital, y que estudia la carrera de canto. Hemos quedado unas cuantas veces y la verdad es que nos llevamos muy bien. Compartimos bastantes momentos juntos. Hay sintonía. En la rural celebran un espectáculo nocturno que incluye una rica cena típica argentina aderezada con un espectáculo de monta de caballos y danza. Creo que está bastante orientado al turista, y eso... cómo decirlo, se paga, ya me entienden. Hay un decorado que simula partes del Buenos Aires antiguo, y en el que el espectador siente que recorre algunas de las viejas calles de la ciudad. Me gustó el sitio para rodar algo allí dentro. Siempre he soñado con estar dentro del decorado de alguna película, y esto es lo más parecido que he visto. Me sentí como paseando por las calles de "Amar en tiempos revueltos" (esto se lo dedico a mi madre, que es fan de esa ¿serie? ¿novela?).
¿Un valiente? No lo sé. Me dicen que soy un valiente, un luchador. He pensado en ello. ¿Realmente lo soy? Habrá quien piense todo lo contrario; que soy un inconsciente, un iluso. Sé que he tratado siempre de ser consecuente, de ser yo mismo, de no dejar pasar el tiempo como si tal cosa, de llenar mis momentos de vida, de recuerdos. Sé que mi mayor tesoro han sido siempre mis amigos/as, las personas que he ido conociendo. Me siento responsable de salvaguardar mis valores, aquellas cosas en las que creo, y tratar de defenderlas, aunque las reviso una y otra vez, por si hay que darles una segunda vuelta. Sé que si vas con la verdad por delante duermes mucho mejor. Que pocas veces suceden cosas que deseas por casualidad y que es mejor ir a buscarlas. Intento no guardarme nada, no quedarme con ganas, no esperar demasiado. Me vine a Buenos Aires en un buen momento personal y profesional, pero precisamente por eso me vine limpio, sin huir de nada, sin escapar, sin arrastrar problemas que habrían supuesto una pesada carga en mi maleta, y es que tus recuerdos te persiguen como tu sombra, los buenos y los malos, así que creo que hice muy bien, a veces, sí, hay que ser decidido y emprender una nueva etapa de la que aprender nuevas cosas, conocer lugares y personas distintas, etc.
Gracias al servicio que brinda mi escuela de "invitados especiales" o "master class", he tenido la suerte de ir conociendo a grandes músicos, y aunque sólo sea en un par de horas, aprender un poco más de su experiencia y conocimientos. Trato de apuntarme a todas las que ofertan, ya que el auditorio es muy pequeño y no cabe toda la gente que querría ir. Así, he estado con John Primer un blusero formidable, americano, que lleva toda su vida dedicada al blues, y que ha tocado con los mejores. Fue fantástico poder escucharle en directo. Sobre decir que todos estos invitados luego actúan en conciertos en la capital que valen una pasta, y que gracias a la escuela puedo estar con ellos gratis, hacerles preguntas, e incluso, si te pones, charlar unos minutos con ellos a solas. Estuve también en una master class de micrófonos y voz de la que saqué varias ideas interesantes. Todo esto me está dando muchas opciones de cara al futuro, y siento que puedo mejorar bastante la calidad del sonido que llevo a mis conciertos. Por desgracia no depende tanto de los conocimientos que uno tiene o de lo que sabe, como del dinero para adquirir los equipos. Ya me veía a mi mismo en una furgoneta con todo el equipo, mis compañeros "los niños perdidos, y yo, viajando por todo el país y tocando en cada rincón. Una de las master class más interesantes fue la de Nicolás Repetto, al que conocí. Es muy conocido en Argentina y trabaja con una productora, y con una editorial, con las que mueve buena parte de la música que se hace en este país. Estudió casi una década en Barcelona, y conoce bien el entramado musical de nuestro país. Para mi sorpresa me di cuenta de que gracias a los cursos que he ido dando a lo largo de mi carrera y a mi experiencia personal sé mucho más de lo que pensaba sobre cómo funciona la industria musical y qué canales existen y cómo funcionan. En verdad me siento preparado para llevar mi carrera de una forma profesional y estar en disposición de dar un salto si algún día bien el público bien alguna empresa se deciden a apostar por lo que hago. No hay nada mejor que sentir que tienes todos los mimbres para hacer bien lo que quieres. Sí, lo sé, falta el dinero.
Apuntes:
- ¿Cómo? Los kioscos tienen prohibido por ley dar fuego a sus clientes. Desde hace un tiempo, no se puede brindar fuego, y quien quiera tiene que comprarse un mechero o encendedor. Supuestamente esta medida trata de colaborar para que la gente fume menos... me quedé blanco!!
- ¿Qué? En los restaurante está prohibida la sal. Tienen que solicitarla los clientes y echarse la que deseen en el plato. ¡¡Pero qué dices!! Tal cual. Esta medida se supone que trata de colaborar con la "salud" de los/as argentinos/as. Cuanto menos curioso...
[continúa... mañana]
[continúa... mañana]
2 comentarios:
Si que sos un valiente =)
Quien lucha por llevar a cabo un sueño lo es, porque en medio de ese camino hay muchos contratiempos y uno suele venirse abajo en medio de ellos, es normal, lo que pasa que el valiente, se pone de pie y sigue.
El valiente también tiene un toque de locura genial que es necesaria, infinitamente necesaria y que lo hace diferente de la media.
Ya te lo dije en el muro del face, pero te lo digo por acá también y si hubiera mas paredes por ahí lo seguiría escribiendo, lo de anoche fue genial, acá estamos con Dani escuchando Y tú mas!
Besos
Ah y me diste ganas de conocer esa calle antigua de baires preparada para un film, qué bueno!!
Pues esas cuestiones q planteas el final señor levi... son interesantes. buenas. el resto de mis opiniones t lo digo por privado;)
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