De intentar meter Windows XP en un 486
Mi cabeza está intentando asimilar toda la información que mis sentidos perciben pero no hay manera. En poquísimos días estoy muy integrado y viviendo muchas cosas, quizás estoy en una situación mucho más favorable que otros porque agilicé todos los trámites desde España, y porque el primer día el matrimonio cubano que conocía me ayudó.
En estos dos últimos días he estado en el centro. Viajar al centro desde el “Paradero” es relativamente fácil porque de allí salen las “guaguas” para los distintos puntos de Cuba, así cómo las “máquinas”. El otro día estuve a punto de subirme en una guagua. Llegas a la parada de tu número y preguntas siempre quién es el último. Así lo hice. A los 5 minutos se me ocurrió preguntar a un compadre cuánto tardaría en llegar, por si por casulaidad lo sabía. Eran las ocho y cuarto de la tarde aproximadamente. La guagua llegaría sobre las nueve y media. En la parada ya había por lo menos, veinte personas.
Estos días he gastado más dinero de lo normal, porque me he movido un montón. Bajé a la Habana Vieja con Rocío y Víctor.
Rocío es una argentina de 21 años que estudia baile. Un sol de niña con la piel morena preciosa y suave, y cuyo rostro recuerda al del miembro de alguna tribu amzónica. Lleva aquí 8 meses y al oirla hablar creo que ha sabido impregnarse de mucho de aquí y que su experiencia ha sido sobradamente enriquecedora. Me gustaría que cuando yo lleve tanto tiempo tanga una sensación muy parecida a la que ella debe tener ahora. Tengo una buena relación con ella, y me siento muy a gusto si está conmigo por lo agradable que me resulta. Chica lista y buena gente.
Víctor llegó el día siguiente que yo y se puso en la habitación del al lado. Tiene 24 años es de Madrid de Colmenar Viejo. Vero tienes que conocerlo seguro. Ya me contarás. Le hablé de ti y no caía ¿No creo que haya muchas como Belén Rueda por ahí sueltas? Es percusionista, como muchos (la mayoría) de los que pernoctan por aquí. Tengo una buena relación con él. Le he cogido cariño enseguida. Nos compenetramos muy bien. Está genial conectar con tan buena gente.
Aquí los días son larguísimos. En primer lugar por la lentitud con la que se hace todo, y en segundo lugar porque te levantas siempre sobre las 8 de la mañana y te acuestas sobre las 12. No he elegido ese horario, sencillamente no puedo hacer otra cosa. Al caso de esto, decir que me alegra no tener distraciones como la televisión. De todos modos seguro que llegará la época en la que me quedo tirado sin hacer nada. Por ahora no es así, y con mis dos amigos, me pateé de noche las calles. Es algo peligroso. Como mínimo te comen la cabeza para que aflojes algo, pero a uno de los que están aquí, David, de 23 años, de teatro, y de…no me acuerdo, le atracaron y le tiraron al suelo. Ahora lleva escayola en un brazo. El “candelabro” como aquí le llamamos, por su parecido con el de la bella y la bestia, está jodido.
Estuvimos por el barrio chino de la Habana. Vi el clásico arco que han puesto en medio de una calle. Luego se te echan encima los camareros de los restaurantes para que entres en el suyo. No me pareció que tuviese nada más, pero recordemos lo vi de noche. También pasé por el capitolio. Unas fotos desde fuera y poco más. La gente te puede rajar de arriba abajo por un reloj, imagínate por una cámara. Yo no lo entendí hasta que me di cuenta de que todo el mundo me preguntaba la hora.
El malecón es otro mundo. Depende cómo te lo tomes, pero a mí me parece muy especial. Muchos cubanos han pasado horas y horas allí mirando al mar abierto del Caribe, y soñando con lugares mejores, con salir de aquí para conocer otros mundos, otras gentes, otra forma de entender las cosas. Hay parejas tiradas en el borde, -que mide como un metro-, y que se besan, se abrazan y se prometen fidelidad, algo que por lo visto aquí es imposible de cumplir. El motivo de todas las rupturas es precisamente ese. Las chicas se quejan de que sus chicos no las tratan bien y casi podíamos decir que compiten por ellos, porque son ellas muchas más que ellos.
Perdonad que me desvíe siempre del tema que empiezo a contar pero hay como os decía muchas ideas y no soy capaz de ordenarlas todas. Decía que me gusta mucho el Malecón y estar tirado por allí casi tocando el mar con los dedos. Por ahora sólo lo he visto de noche.
¿Qué puedo hacer con 0’10 €uros?
Podemos ir al cine Yara. Rocío señaló uno de los principales cines de la Habana. Pensaréis que una mierda, y os equivocaréis. Precioso y enorme. Un teatro Fraga pero con butacas de peor entidad. Como dos palcos, eso sí no de puede entrar de chancletas, bermudas, o camisas de asas. ¡Aquí hay percha! ¡Samolo como un pincel! ¿Y la peli? Nada más y nada menos que… ¡Sin City! Afuera unas letras en un luminoso lo decían bien claro, el gran Bruce Willies, en una película que me resultó bastante interesante. Un trabajo bueno y distinto, que siempre se agradece.
Rafa tuve que verla subtitulada, no había otras opciones. ¡Soñé con escuchar al doblador de Bruce en cubano pero no hubo manera!
Antes del cine hubo una cenita en el sitio por antonomasia; Heladería Copelia. Con una parte cubierta y otra al aire libre en una plaza usada para este tema concreto de los helados, nos pusimos a bajarnos una “ensalada de helados”, de fresa y vainilla, con un sirope. Para los cubanos este sitio representa todo un emblema de la capital. Hay cosas muy ricas, muy baratas, y por lo visto tras largas colas, aunque nosotros zafamos.
Yo no quería, yo no lo impedí
Ellas aparecieron sin que las buscase. Sé que no me creeréis, fundamentalmente porque me conocéis pero no estaba preocupado por el tema porque sabía que por mi naturaleza llegaría, y porque estaba con la cabeza en otras cosas. Conocí a Doris María en la puerta de mi resi, donde estaba con unas amigas. Ella vive en el mismo complejo que yo, pero en la ENA. Tiene 16 años y sus amigas siempre la comparan con Mónica Cruz a la que conocen muy bien porque ¡Ven UPA Dance! Siguen las “aventuras” de UPA. Así les llaman a las series. Es una chica con la cabeza bien amuelada, aunque aquí le pasa a todos. La gente crece antes, sabe más, y sin duda, están un poco desanimados. Circula en el ambiente una desazón generalizada. Parece que las cosas siguen por mecánica. Funcionan a su modo, y así nadie pasa hambre, pero nadie se siente vencedor. Yo no dejo de regalar cariño, sonrisas y entusiasmo, ya sabéis, el eterno adolescente. Tendrían que estar orgullosos de no haber dejado de ser ellos mismos, de no traicionarse, de ser un pueblo sumamente generoso, cómplice, de ser solidarios, compañeros unos de otros,… Uno puede no ser el mejor en algo, puede incluso saberse incompetente para ciertas cosas, pero es algo fantástico seguir intentándo mejorarse, superarse, remendase. ¡Tremenda mierda! No pienso que Cuba tenga un problema. ¡Lo siento! Cada vez estoy más convencido de que el resto somos el problema. Aquí quieren plata, es lo que más buscan, y yo odio la pasta, a la mierda con ella, sólo cuantifica a las personas, sólo delimita, divide y segrega. ¿Quién la tiene? ¿Es rico quien realmente merece serlo por sus logros y esfuerzos? No. Es rica la nación americana, por sembrar el miedo y el terror a otras zonas, por colonizar, por arrasar, y por someter, por ser mejores cretinos que nadie. Seamos un poco más justos y un poco menos conformistas.
Volvamos a las chicas. Paso tiempo con Doris paseando y hablando por la escuela. Me ha descubierto lo que es el sexo en la pre-adolescencia, lo que es estar con alguien 2 veces mayor que tú, cuando aún eres una cría en un país en el que o bien no lo eres nunca, o bien lo serás siempre. Me gusta pasar largos ratos de conversación con ella. Escuchamos música juntos cosa que le encanta. Hay algo en ella triste. Está como un poco desencantada. Sueña con ir a un restaurante cercano a celebrar su cumpleaños con sus amigos, y me sorprende que una de las cosas que más destaca del sitio es su buen servicio.
Leyanis es una de las chicas más bonitas que he visto en mucho tiempo. ¡No rajéis de mí porque me ponga muy pastel pero lo veo necesario! Tiene una piel mulata que es suave y resbaladiza como si no te permitiese disfrutarla demasiado tiempo. Lo primerpo que pensé es que no era para mí. Es algo esquiva. No te sigue el juego. Es agradable y tiene esa retranca cubana, ese humor negro y socarrón que me hace gracia, pero tarde. Es decir, te ríes cuando has llegado a casa y lo piensas. Se nota que tiene el ritmo en las venas. Me va a enseñar a bailar salsa, aunque eso es mucho más difícil que conseguir que a Isra le mole una negra. Por cierto viejo amigo, sólo te diré dos frases que sé que entenderás: “a mí me daban dos” y “tu ronaldo nunca falla”.
Bajé con ella al Café de la Trova, en plena Habana, donde por cierto me dan chance para que toque cuando quiera, y empezaré a partir del próximo domingo. Es una casa de techo alto donde se ponen unas sillas y uno espontáneamente toca. Allí fui con ella, y la vasca de la escuela. Caminamos por la plaza Manceo y luego nos tiramos en el Malecón mientras hablábamos y conocía más de cerca sus labios. Junto a la escuela del reparador de sueños del que hablaba Silvio, añado la escuela de los besos y las sonrisas de la que afortunadamente ya tenía clases tomadas cuando llegué y que tanto me gusta. Bibi, en este punto, tú sabes, surge tu nombre. Si te vienes…ven por favor.
Tomé una decisión. Había que plantarse o esto se me escaparía de las manos. Estoy con la niña de los ojos azules como el cielo despejado que se aprecia en el Mar Caribe en pleno verano. ¡Ah, por cierto! ¡Visten increíble! Va siempre guapísima. Si alguien tenía dudas de eso… Hablé con Doris y creo que puedo ganarme una amiga. Algunos me pusieron en sobre aviso de su fama de chica adelantada que ha estado con muchos de la escuela. Por ahora confío en ella.
El calor que tienen en sus cuerpos, el tono de voz y el acento, la mirada, cómo se visten, y lo mucho que gustan del sexo las empareja conmigo. Tranquilos estoy en alerta máxima. Yo controlo, aunque eso me dijo Borja cuando me llevaba al aeropuerto de santiago.
En fin amigos.
Vale por ahora.
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La pasen bonita. Y no se olviden de follar.
Samuel Leví
'La Jornada', imprescindible y en primera persona
Hace 22 horas
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