miércoles, marzo 26, 2014

Cartel del concierto en Porto Kilme - Jornada de cantautores españoles - Samuel Leví y Los Niños Perdidos



Afiche de la Jornada de Cantautores Españoles 
en el ciclo de arte Kilme
Samuel Levi y Los Niños Perdidos 
+ Vizcaino
Jueves, 27 de marzo de 2014
A partir de las 22:00h
Entrada gratuita
Porto Kilme
Calle Garibaldi, 155 - Quilmes

domingo, marzo 09, 2014

Comentario de la película: "Capitán Phillips"

 

Valoración = 7'5


Aquí estamos ante una buena película, una película que merece la pena ver en pantalla grande, por la que compensa pagar la entrada. Mantiene el interés y la tensión todo el tiempo, y te involucras como espectador de lujo en la situación extrema en la que se ve envuelto un capitán de barco de mercancías en su viaje por aguas cercanas a las costas africanas. Tiene incluso un punto televisivo que en este caso no sería motivo de burla o de menosprecio, ya que trasmite mucho realismo, como si realmente estuviese sucediendo en tiempo y forma y las cámaras lo estuviesen recogiendo para conocimiento del público en general, y tuyo en particular, que estás ahí, asistiendo a todo y tomando tus propias decisiones, o jugando a tomarlas que es todavía más entretenido. Le pasa lo que le pasa a todas las películas basadas en una historia real desconocida para el gran público; que una vez conoces la historia y la has visto, ya no tiene tanto interés verla de nuevo, pero servirá de entretenimiento futuro un día que no tengas nada mejor que ver en la tele, que seguro que ocurre.

La historia tiene su punto épico. El hecho ocurrió realmente y como digo está muy pero que muy bien llevado a la gran pantalla. En el año 2009 el barco “Maersk Alabama”, un buque carguero, fue secuestrado por piratas somalíes en aguas internacionales frente a la costa del país africano, dándose además la curiosidad de ser el primer barco norteamericano en ser secuestrado en más de doscientos años. Dentro, el capitán Richard Phillips, que interpreta un más que creíble Tom Hanks, trata de salvar la situación lo mejor que puede. Destaquemos también cierto parecido entre el individuo real, al que por cierto invitaron a la gala de los Oscars y en cuyo relato se basaron para llevar a cabo esta producción, con el del flamante actor hollywodiense.

Y es curioso que aunque la película dure dos horas tú no sientas fatiga por ello. Quieres saber qué pasa, entiendes los tiempos de la historia, su desarrollo, bien trazado, que no deja nada en el abismo de la duda, que no necesita ser exagerado o circense para que te resulte trepidante ni para aumentar la dosis de adrenalina en una cinta que la tiene por momentos, cuando intuyes que se desatará el caos y el despropósito, ya que eres consciente de que, como dice uno de los protagonistas en medio de la historia, “hemos llegado demasiado lejos, ahora hay que continuar”, y claro, no hay vuelta atrás, y eso ya pone al sol tus nervios porque no hay forma de que esto concluya bien ¿O si? Situaciones dramáticas que no necesitan de excesos para serlo, ni de mucha acción, ni de geniales giros novelísticos, nada más salvaje que la realidad, nada más auténtico. Se cumple eso de que la realidad supera a la ficción, y nada puede ser más imprevisible a veces que el propio ser humano, capaz en momentos tan intensos como los que nos relata esta historia, de cualquier cosa.


El director, Paul Greengrass, consigue mostrarnos el curioso choque de civilizaciones del que ya hablara hace décadas el geógrafo Samuel Huntington, mostrando qué distintas e inconexas son el fondo y las formas para unos y para otros, americanos y africanos en este caso, que interpretan de modo muy distinto lo que se puede y debe hacer, y lo que es ético y lo que no. Da para pensar en ello. Y también se incide en la idea de que no hay nada más peligroso que aquel que sólo tiene una idea, cuando no tiene más que una, y cómo la necesidad agudiza el ingenio al igual que la peligrosidad aumenta en mayor medida cuánto menos tienes que perder. Todo eso contituye el trasfondo de esta historia servida con toda su crudeza, pero en mesa con mantel y vajilla de porcelana, porque el director realiza un acertadísimo trabajo tanto en la edición, como en la imagen y la fotografía.



El negocio del miedo y en este caso más particularmente de la desesperación del que carece de las cosas más básicas llevan a uno a cometer todo tipo de tropelías y el atrevimiento de la ignorancia hace el resto, para mostrarnos una lacra social instalada en países subdesarrollados en los que las mafias hacen su agosto, con pobres gentes que son manipuladas y usadas como carne de cañon a cambio de las sobras, una mísera propina de un botín mucho mayor que se reparten las manos que “cortan el bacalao” que se diría por mis pagos. Porque siempre hay alguien detrás del peón, y casi nunca llegamos a saber quien es, por desgracia.

El libro en el que se basa la película se titula: “A Captain's Duty: Somali Pirates, Navy Seals, and dangerous days at sea” escrito por el propio Richard Phillips y Stephan Talty en el 2010. Y con él llegó la polémica, pues algunos miembros de la tripulación no estuvieron tan de acuerdo en el papel jugado por su capitán, ni en el retrato “heroico” que se hace de sí mismo, poniendo en duda la veracidad de la misma.

Más allá de eso, Tom Hanks firma uno de sus papeles más sobresalientes, a su medida, de bella factura. Nos lleva y nos trae a su antojo sin filigranas ni artificios. Su tirón a la hora de reclutar fieles espectadores y el buen hacer del director, son más que suficientes para entender el negocio de esta obra, que costó 55 millones de dólares y recaudó 209 millones, un éxito que se trasladó también en nominaciones para los principales premios del mundo del cine, por ejemplo, en los Oscars, donde quedó nominada por mejor película, mejor actor de reparto (Barkhad Abdi), mejor guión adaptado, mejor montaje, mejor sonido, y mejor edición de sonido. No se llevó ninguno. Cosas “raras” que pasan. Debe escocer tener tantas nominaciones e irse de vacío a casa.

Loa a los movimientos de cámara y al dinamismo de las imágenes incluso en espacios muy reducidos en los que nos “secuestra” junto con el capitán sin que pierda calidad la imagen. Durante semanas repetí parte del epílogo final de la cinta con su “¿Are you ok, Captain Phillips? Look at me, Captain Phillips”. Sí, era necesario contar esto. Es muy atrevido decir que será recordado en un futuro, pero nada atrevido decir que lo merece. Después de todo lo que pasamos a tu lado, capitán...



Esto han dicho sobre ella:


"El resultado es un docudrama cinético que impresiona aunque sin llegar a conectar emocionalmente de la misma manera que lo hizo en 'Bloody Sunday' y 'United 93'."
Scott Foundas: Variety


"Paul Greengrass y Tom Hanks se unen para ofrecer una vibrante explicación del secuestro del capitán de un buque de carga estadounidense por unos piratas somalíes."
Todd McCarthy: The Hollywood Reporter


"Aunque está elaborada con habilidad, la película no logra ir más allá de lo debido, alimentando básicamente la misma charla de sobremesa que los acontecimientos ya han inspirado anteriormente."
Eric Kohn: Indiewire


"Un drama de acción apasionante y muy bien hecho, impulsado por una absorbente interpretación de Tom Hanks."
Mark Adams: Screendaily


"Hanks y su presencia de estrella de cine merecen gran parte del crédito de esta ambiciosa película; él hace una de sus interpretraciones más impresionantes sin decir una palabra. (...) 
Puntuación: ★★★★ (sobre 4)"
Lou Lumenick: New York Post


"Capitán Phillips', una película que acorta con insistencia la distancia entre ellos y nosotros, tiene una vital inmediatez moral."
Manohla Dargis: The New York Times


"Ambicioso, tenso y cautivador thriller. (...) 
Puntuación: ★★★½ (sobre 4)"
Claudia Puig: USA Today


"Es (...) casi perfecta en su manera de expresar una emoción desgarradora, a través de un actor claramente preparado para el desafío de actuar en un docudrama de Paul Greengrass. (...) 
Puntuación: ★★★ (sobre 4)"
Michael Phillips: Chicago Tribune


"Tanto Greengrass como Hanks están en plena forma y merecen premios por esta fascinante, emocionalmente compleja y enormemente inteligente dramatización de una odisea real. (...) 
Puntuación: ★★★★★ (sobre 5)""
Dan Jolin: Empire


"El suspense, la amenaza, el miedo y el drama funcionan modélicamente. Es una película con nervio, bien contada. (...) Y Hanks siempre hace veraces las sensaciones que pretende transmitir"
Carlos Boyero: Diario El País


"Destaca por el trabajo colectivo y la veracidad, por su retrato de personajes profundos en cuatro trazos y por un ritmo trepidante. Da gusto ver una película tan bien rodada (...) 
Puntuación: ★★★★ (sobre 5)"
Federico Marín Bellón: Diario ABC


"La historia (...) adquiere en manos de Greengrass el toque exacto entre la emoción y lo fiable (...) una narración sencillamente escalofriante"
Luis Martínez: Diario El Mundo


"Un muy trepidante thriller a lo John Frankenheimer narrado con solvencia, pero con demasiada pleitesía hacia la imagen de su estrella protagonista (...)
Puntuación: ★★★ (sobre 5)"
Fausto Fernández: Fotogramas


"Docudrama pasado de intensidad (...) nace como drama informado de perfil bajo y acaba como exhibición armamentística y emocional. (...) Un papel para recordar al mejor Hanks; un filme para olvidarse de Greengrass (...) 
Puntuación: ★★★ (sobre 5)"
Manuel Piñón: Cinemanía


"Verismo, vivacidad, altísima tensión (el clímax final, asfixiante), una cámara en constante estado de nerviosismo y un prudente destierro de la infección sentimental, sólo presente en el personaje principal (...) 
Puntuación: ★★★ (sobre 5)"
Jordi Batlle Caminal: Diario La Vanguardia




Sinopsis en castellano =


martes, marzo 04, 2014

Aquí está Claudio Paul “El pájaro” Caniggia. El inconfundible “Hijo del Viento”



Aquí está Claudio Paul “El pájaro” Caniggia
El inconfundible “Hijo del Viento”



Apunten este como uno de esos momentos que uno recordará toda la vida. Es lo que tiene cumplir un sueño de niño. Porque era de niño cuando escuchaba el nombre de Caniggia, siempre sinónimo de gol. Yo apenas empezaba a entusiasmarme con el mundo del fútbol. Coleccionaba cromos de mis jugadores favoritos, los intercambiaba con mis compañeros de colegio, y pateaba un balón cuando se me ponía por delante. Jugar al fútbol era una de mis actividades favoritas.

Caniggia era ese delantero argentino de larga melena rubia, que corría más que nadie y que era letal, que siempre te hacía un gol, y que acompañaba a uno de los mejores jugadores -y más carismático- de todos los tiempos; Diego Armando Maradona.

El de 1990 fue mi primer mundial. La primera vez que entendía que cada país enviaba un equipo formado por sus mejores jugadores a competir con otras selecciones, y la cita ineludible para cualquier amante del fútbol. Se celebró en Italia, y Argentina logró llegar a la final, en la que perdió contra Alemania por 1 – 0. Momentos que ya forman parte de la historia del fútbol.

 
La imagen que yo tenía del “pájaro” era la de un tipo con mucha personalidad, muy peculiar, de gran fortaleza, que sabía lo que quería y que peleaba hasta salirse con la suya. Ya ven... cosas de niños. Quizás no tenía argumentos para tales ideas, pero eran otros tiempos, internet no tenía todas las respuestas, y las pocas imágenes que te filtraba la televisión servían para que uno dejase volar su imaginación a la misma velocidad que volaban aquellas espigadas piernas hacia la portería rival. Pensaba que los jugarores eran grandes y fuertes, soñando cómo sería ser igual de alto que ellos y pensando si realmente algún día llegaría a serlo.

El otro día, mi 1'84 parecía mayor aún frente al 1'74 de uno de mis ídolos de infancia. Era él. Tenía a Caniggia frente a mí. Delgado, en forma, y eterno. Es curioso haberme enterado que en el 2012 y con 45 años, hizo historia jugando con el Wembley FC de la novena división inglesa, que lo fichó para que jugase un par de partidos de la FA Cup, consiguiendo anotar además un gol. Otra de las mil anécdotas de un incorregible apasionado de la pelota.

Quizás no posea un gran palmarés, ni acapare los primeros puestos entre las leyendas de ningún equipo de fútbol, y sin embargo es decir su nombre y que cualquier aficionado haga una mueca de fascinación, corroborando que él también vibró con “Cani”. Pasó por muchos equipos y por varias ligas; Portugal con el Benfica; Italia con el Verona, la Roma, el Atalanta; Escocia con el Dundee y el Glasgow Rangers; incluso tuvo su aventura árabe jugando en la liga catarí con el Qatar SC; y por supuesto argentina, donde vistió la camiseta de los dos equipos más enemistados del país, River y Boca.

Apenas lo saludé e intercambié unas palabras con él. Me quedó esta foto que adjunto para el recuerdo. Le di un ejemplar de mi último disco “Y tú más!” y me comentó que actualmente vivía en Marbella (Málaga). Me quedé pensando en cómo el mundo a veces se hace tan pequeño, y me sentí afortunado por haberlo traído a mi presente, porque con él, vino también el recuerdo de aquel niño que un día fui y de cómo disfrutaba con la garra del 7 de la albiceleste.

Para ser leyenda hay que tener historia.
¡¡Grande, Caniggia, que grosso que sos!!



Mundial Italia '90 - Gol a Brasil


Algunos de sus mejores goles



lunes, marzo 03, 2014

Comentario de la película: "La noche del demonio 2" (Insidious 2)



Valoración: 6'5



Aquí tenemos la segunda entrega de “Insidious” (“La noche del demonio”). Primero han de ver la primera entrega, por supuesto. Si te gusta el género del terror es posible que aceptes de buen grado que estamos ante una notable producción de la que lo primero que llama la atención es lo bien que hilvana la historia con su predecesora, algo que no siempre se consigue, llegando al punto de dar la sensación de haber sido pensadas como una única historia dividida en dos partes debido a la extensión de la misma, y puede que así haya sido, porque desde luego todo encaja a la perfección, y se agradece.

Los mismos protagonistas, la misma calidad fotográfica y fantásticos movimientos de cámara y planos secuencia, semejante puesta en escena, y una historia que no pierde el hilo argumental en ningún momento, sin lugar a dudas, el mayor logro de una empresa de esta envergadura, y algo de lo que adolecen la mayor parte de films de terror. Junto con “El conjuro”, estamos ante la película de miedo mejor hecha de los últimos años.

Odiarás los “caminadores” para bebés, su fastidiosa música y sus colores chillones, igual que es más que posible que durante un par de noches, desarrolles una alarmante capacidad para escuchar sonidos en plena oscuridad e identificarlos con seres malignos de cualquier índole (varía según la capacidad de inventiva de cada uno). ¿Alguien jugó de niño/adolescente a la güija creyendo contactar con el más allá? Aquella tabla con la que podías entablar conversación con los muertos. Aquí aparece también, y vaya, vaya, se las trae. La conexión fantasma está muy bien configurada, y trabajada. Engancha y sorprende a partes iguales.

Sin necesidad de tirar la casa por la ventana (perdonen la broma), lo cierto es que los 5 millones de dólares de presupuesto, son más que suficientes para atrapar al espectador y mantenerlo interesado en la cinta, que además está trabajada minuciosamente. Se me atragantó la comida mientras la veía y ciertos pasajes me mantuvieron muy tensionado, de pasarlo un poco mal, vaya, que al fin y al cabo es lo que se pretende con las películas de miedo.

James Wan vuelve a ponerse a los mandos de la dirección de la cinta, como lo hizo con la primera parte, y ¿Adivinen qué? También de la anteriormente mencionada “El conjuro”, y por si esto les dice poco, quizás empiecen a atar cabos, si les digo que es el creador de la archifamosa, escalofriante y desagradable, "Saw", obra que lo catapultó al estrellato, algo que para una persona de apenas 37 años y proviniente de Malasia es lo nunca visto en la fábrica de cine americana.

Como mencioné unos párrafos atrás, Patrick Wilson y Rose Byrne, vuelven a copar el protagonismo de la cinta, y él, la verdad es que nos ofrece un surtido catálogo de recursos interpretativos y pasa por todos los estadíos posibles dentro de lo que su personaje le exige -que no es poco-, como padre bondadoso, marido ejemplar, hombre asustado, y ser endemoniado. Capaz de todo, sobresale con su actuación. Y alegra que los secundarios cumplan bien su mision, y que te incluyan algunos guiños cómicos que suavizan las cosas, y le dan mayor compostura, e incluso que te fidelices con los más mayores, la medium y su amigo con el que te unes en la búsqueda de respuestas.



Ya hemos visto muchas películas sobre casas encantadas, y es cierto que parte de los recursos usados para meternos miedo son clásicos -dirán algunos- tópicos -dirán otros-. La verdad es que lo que nos da miedo a unos y otros suele ser bastante similar, y convengamos en que tirar de recursos no es algo negativo siempre y cuando se haga con cierto estilo. Las grandes obras del terror; “Poltergeist” o “Psicosis” de las que parece beber Wan, fueron quizás precursoras, pero el director malayo, ha sabido modernizarse en su filmografía, plagada en esta última década de títulos que serán referencia en próximas generaciones, y sino, al tiempo.

Cuando hablamos de miedo, terror, suspense, cada uno se hace su propia composición de lugar. El acierto de esta película, y por lo que no ha necesitado de un gran presupuesto, tiene que ver con la ambientación, con lo trabajada que está cada escena y cada situación para crear incomodidad en el espectador, sin que sea necesario destripar a nadie ni llenar todo de sangre. Buena música, buenos efectos lumínicos, y pausa, la calma que precede la tormenta, para no dejarnos en paz ni un minuto, y crear en nuestra cabeza esa sensación de que en aquellos momentos de tranquilidad en los que no pasa nada, uno debe estar aún más alerta, al menos hasta que se resuelva el entuerto,... si es que se resuelve. Yo no estaría tranquilo, es más, no lo estuve.



Dicen que se prepara una tercera parte, y lejos de parecerme excesiva, la verdad es que estoy deseando saber por dónde irán los tiros, aunque admito que ya me veo venir el mal trago que pasaré viéndola.








Sinopsis en castellano =