miércoles, octubre 19, 2011

El único banco al que me gustaba ir todos los días

Hoy he recibido esta foto, y me ha traído muchos recuerdos. Este banco (el de madera, no el que está detrás) era el sitio que solía escoger cada noche para reunirme con algún/a amigo/a durante las primeras semanas del verano, justo antes de trasladarme a vivir a Buenos Aires. El tiempo que suele hacer en Vigo no concede muchas licencias para poder salir de noche a la calle, pero en verano sí que es posible agarrar la guitarra, y darse una vuelta por el barrio. Me gusta salir de noche. Todo está en calma. Precisamente así se gestó mi disco "Turno de noche" (publicado en junio de 2004). Muchas veces deambulaba yo solo por la Plaza de la Independencia, que corona y divide en dos la Avenida Camelias de mi ciudad, buscando inspiración, reflexionando sobre lo que había pasado ese día, imaginando proyectos y actividades que anhelaba cumplir, etc. Otras veces compartía banco. Quizás eran las mejores noches. Hasta allí se acercaban algunos de mis mejores amigos/as y poníamos en común lo que nos preocupaba y lo que nos motivaba. Intercambiábamos consejos, puntos de vista, enfoques, bromas, cotilleos, conocimientos,... Con Olalla, con Xermán, con Nico, con Leti,... fue realmente bonito traer todo eso a mi memoria hoy. La vida sigue amigos. Espero que tanto vosotros como yo lo recordéis con una sonrisa. Siempre hay un banco en alguna plaza de alguna ciudad, que guarda los secretos de un grupo de amigos/as, sus filias y sus fobias. Lo llevo conmigo.

1 comentario:

  1. Qué lugar mas bonito!

    Los objetos no son nada hasta que no le ponemos vida, momentos, recuerdos. Ese banco sería uno mas sin los momentos que viviste allí con tus amigos, sin embargo le vas sumando situaciones y un banco de plaza se convierte en un universo. El único banco que te gustaba ir siempre. Cerrás los ojos y ahí está dentro tuyo, mas mucho mas que en la foto.

    Besos!

    ResponderEliminar