
Anteayer vi la película "Last Days" de Gus Van Sant (director de "Elephant"), basada en los últimos días de vida de Kurt Cobain. Curioso, triste, y un poco surrealista.
Nirvana grabó dos discos de estudio y uno de directo (recopilatorio) para la MTV, en el 91, 93, y 94. Su lider murió ese año. Dos o tres canciones para la historia. Precursores del "grunge" estilo musical seriamente denostado y que protagonizó la que según muchos críticos musicales es la peor década a nivel musical del siglo XX, la década de los noventa.
Luego pensé en Blur. ¿Alguien se ha parado a analizar su discografía? ¿Y Oasis? ¿Y REM?
La popularidad de un grupo o artista se ve incrementada no por su talento, destreza técnica, calidad compositiva, mensaje o valores, sino muchas veces (y sigo sin entenderlo) por hechos ajenos a la propia música, como su imagen, su físico, su forma de vestir, detalles de su vida personal; si tiene novia, si le pone los cuernos, si se suicida, si roba unos pantalones en una tienda, si consume marihuana, si protagoniza alguna escena ridícula completamente embriagado... A algunos los tachan de genios. ¿Por qué nos sentimos más cercanos a personajes "demacrados" "sufridos" "lastimosos" "problemáticos", que a otros que son "triunfadores" "correctos" "educados" "elegantes"? Me parece interesante indagar sobre estas cosas.
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