11 de junio de 2010
Eladio con algunos de sus seres queridos en los momentos finales
Foto: Rubén Adkins
Anoche nos reunimos más de 140 personas en la fábrica de chocolate para darle una sorpresa a Eladio Santos (www.myspace.com/elodioylosseresqueridos), un homenaje a una de las personas más queridas de esta ciudad entre los que tratamos de no hacer ruido con un instrumento, y que nos subimos semana tras semana a un escenario. Cerca de veinte artistas de todos los colores nos subimos al escenario con bigote, camisa a cuadros, vaqueros, y mucha reverb para interpretar las canciones del que para nosotros además de buen amigo, es un talentoso artista. Escucho una y otra vez su disco "Esto que tienes delante", del que siempre digo que contiene 3 o 4 de las mejores canciones que se han compuesto en los últimos años en Vigo. "Medidas desesperadas", "No quiero perderte", o "Espanha a las 8" son canciones inmensas que me habría gustado firmar. Escribe poco, con pausa, le da muchas vueltas a los temas, los llena de detalles, los deja madurar y caer del árbol por su propio peso, su tono de voz es grave y le da profundidad con efectos que consiguen que creas que es todopoderoso, que te canta desde el frente, desde atrás, desde arriba,... mete ritmos machacones traídos de años atrás y que se clavan en su mente y en la tuya hasta que te olvidas de ellos porque son tus pies los que se han dejado apoderar. Cuando te das cuenta se ha acabado, te ha dicho lo que quería, te lo llevas puesto. Alguien te pregunta ¿Qué tarareas? ... te quedas callado... luego sueltas: "Es Eladio Santos. Me gustaría ser unos de sus seres queridos".
Eladio con algunos de sus seres queridos
Foto: Miguel Anxo Fernández
En la fiesta estuvieron
Noli, Uka y Marcos, los auténticos líderes, los obreros de las canciones, ese tanto por cierto inevitable en la música de
Eladio, con una entereza bestial, ante la avalancha de incivilizados que asaltamos sus temas sin escrúpulos pero con cariño, admiración y respeto. Tampoco faltó a la cita
Nillo Nández de
Pacífico, que rasga las cuerdas con una cortesía digna de análisis. Luego los
Maryland, que se lo trabajaron y detallaron en el tema que escogieron para decirnos a los demás que ellos sí habían chapado. Además tenían a la batería a
Alex Penido, y así no vale. El flaco moderno, es un virtuoso y quien no opine igual es que no lo ha oído. Chim-pam, tengo aún sus ritmos en mi cabeza. Le denunciaré por eso. Más gente... que yo conociese, el soberbio
Alberto Cunha, que se atrevió con uno de los temas más farragosos y complejos y salió dando brincos;
Yomelo Montosolo, que hizo honor a su nombre y nos demostró que se basta y se sobra para comerse al público (sobre todo femenino);
Nicolás Pastoriza cuya inicial de su apellido coincide con la letra final de la palabra pop, que idolatra y venera, y al que sólo le faltó entrar en Vespa en el escenario, entusiasmándonos con el "
Nowhere man" de los
Beatles;
Luis de Yingh Jhan (seguro que he escrito esto fatal), que se dio cuenta que los demás teníamos mejor vista pero peor voz que él, ya que no era capaz de leer la letra en el innovador sistema que desplegamos en la fábrica para reflejar mediante un proyector las canciones en una columna y dejar los atriles en casa. Algunos de los que desconozco el nombre, debido a mi incultura musical, pero que se unieron a la fiesta, y que junto al resto hicieron de esta noche un momento inolvidable para nuestro querido oso amoroso, icono del movimiento gay, padrazo, artistazo,...
Aquí os dejo algunas de las fotos que han colgado por internet del concierto de ayer en las que salgo.
Yomelo Montosolo cantando conmigo "No quiero perderte"
Foto: Miguel Anxo Fernández
En plena actuación con Yomelo fantasmeado
Foto: Miguel Anxo Fernández
El gran Toni Lomba cantando conmigo, mientras nos deleitábamos con las teclas de Noli
Foto: Rubén Adkins
Como enanos... lo pasamos... como enanos.
Foto: Rubén Adkins
