
Valoración: 5'5
Partamos de la base de que sólo opto por escoger este tipo de películas cuando no queda más remedio. Me había quedado sin opciones y me la jugué con "La cruda realidad", una pretendida comedia romántica pero con reminiscencias pícaras y sarcásticas, que saca a relucir la eterna guerra de sexos y trata de resultar ocurrente y descarada en las frases y los comentarios que bien es cierto, que pueden resultar graciosos a ratos. Dependiendo mucho de tu nivel de exigencia como expectador puede resultarte entretenida o puede parecerte una soberana chorrada. Para mantener cierto equilibrio diríamos que se deja ver, pero que no merece ser destacada por absolutamente nada artísticamente hablando.
Si hay que salientar algo de forma positiva me quedo sin duda con las actuaciones. Tanto Gerard Butler como Katherine Heigl, demuestran sentirse cómodos y tratar de sacar adelante la cinta. Hacen un buen papel y ambos dignifican la obra. Hacen un buen dúo y se ganan la pantalla, no sólo por guapos, sino por saber llevar los momentos más difíciles, aquellos en los que deben hacerte reir. Se muestran muy aptos y es posible que esto les abra las puertas a otros trabajos, de todos modos, se la han jugado, porque no es el primer actor o actriz que aceptando este tipo de papeles cava su tumba. Era más fácil que saliesen damnificados que beneficiados y es plausible que han elevado el nivel de la peli, algo que por ejemplo no consiguió Sandra Bullock con su última interpretación en "La proposición", de la que sólo se recuerda que salió desnuda.

En esta película de Robert Luketic, se ven demasiados tópicos típicos que desmerecen la obra. En ningún momento tienes la sensación de que están intentando hacer una buena película, sino que más bien da la sensación de que quieren llenar la sala a toda costa y ganar público a base de bromas fáciles. Esta película sin palomitas me habría gustado menos. Con buena compañía y cansado después de un duro de trabajo, mucho más aceptable. Juzguen ustedes mismos.
Sinopsis en castellano:
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