El concierto de este sábado en O Garaxe de Valdoviño (Coruña) me dejó muy buen sabor de boca. Sonia y Cuxi que han puesto a rodar este local, son uno melómanos con un exquisito gusto musical, y tremendamente agradables en el trato; muy buena gente. Eso sí, no les gusta que no beba. ¡Menudos! ¡¡¡Si por ellos fuera me habría pillado una buena ceguera!!! Yo soy más de comer, así que disfruté como un enano la cena, en la que además tuve la compañía de mi amigo Miguel Castro ¡¡Cómo te quiero, viejo!!
La actuación fue intensa. El ambiente invitaba a ello. Tuve que subir el volumen de mi voz y la intensidad con la guitarra, aunque también hubo espacio para temas lentos y alguna balada, aunque más al principio del concierto, ya que después el alcohol empezó a dominar el cuerpo y la mente del público y lo que querían era cantar, como demostraron en dos o tres temas en los que me acompañaron muy pero que muy bien. Supe que la gente había disfrutado en primer lugar porque me lo dijeron, en segundo lugar porque se llevaron un montón de discos para casa, y en tercer lugar porque no me dejaron irme para casa.
Gracias por todo amigos.
Seguimos en camino.
PD.- Valdoviño es pequeño pero tiene una playa bestial de 3km de largo con unas vistas increíbles. Muy recomendable para un fin de semana tranquilo o para un verano de escapada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario