
El fin de semana ha sido agotador... pero muy gratificante. Mi visita a Ferrol y Espasante se ha saldado con tres conciertos y una buena pila de nuevos colegas. Hacía tiempo que no me quedaba sin discos, así que gracias una y otra vez a todas aquellas personas que hicieron su pequeña contribución y se llevaron "Turno de noche" para casa, y eso que ya calza 4 años a sus espaldas y que no saco a pasear sus temas en los conciertos... Qué decir!! Que en Galicia se come de lujo, que tenemos unos paisajes preciosos, que la gente es de lo más cordial, y que ser músico no es fácil, y menos en los tiempos que corren. Digo esto porque a pesar de que todo salió a pedir de boca, es difícil que la gente se de cuenta del trabajo y el esfuerzo, la ilusión y ganas, que se depositan en cada concierto. Me alegro de lo vivido. Espontáneos que suben al escenario a cantar conmigo, gente que entre canción y canción invade el escenario para pedirte una dedicatoria antes de irse, etc. Se sufre y se disfruta, porque la magia de la música y de subirse al escenario son únicas, y cada concierto irrepetible.
Sigamos adelante.
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