
Valoración: 8
Por momentos la película me clavó en el sillón, me hizo guardarme cierta rabia contenida, y me asustó. Todo ello no por que produzca miedo de estas pelis que dan sustos, sino porque da miedo pensar que pasen cosas como las que muestra el film. La película aborda los conflictos de intereses norteamericanos en oriente medio, y concretamente nos relata la historia de agentes infiltrados, los espías de toda la vida, pero con los mejores avances tecnológicos a su servicio. Asusta de veras, el poderío y el control que demuestran los mecanismos que se utilizan para controlar los movimientos de las personas, sean o no culpables de un delito.
La película se vale de Leonardo di Caprio, que hace un buen papel, y de Russell Crowe, que le secunda bastante bien. Un poco exagerada en determinadas fases, la película es grande; en presupuesto, en reparto, y en efectos,... pero afortunadamente, tiene un guión de interés, y que incluso invita a la reflexión, el tema -aunque recurrido- no es superfluo, y eso se agradece, sobre todo para quien va al cine para algo más que para pasar el rato. Ridley Scott, asegura este tipo de películas, y a mi me gusta mucho su estilo.
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