jueves, noviembre 27, 2008

No pido mucho



Sólamente que vengas, que estés a mi lado, que nos enredemos. Vaciarme y viciarme en ti y contigo. Pasar las horas intentando que se detenga el tiempo. Olvidar los problemas y centrarme en tus ojos, que me calman y me tranquilizan. Me encantaría poder quedar contigo, salir a dar una vuelta. Te estoy esperando, no tardes. Me consumo cada día un poco más. La espera me resulta insoportable. Qué agonía...


No hay comentarios:

Publicar un comentario