viernes, junio 13, 2008

Rizitos de oro: Albert Casanova



¡¡Buenos días!!



Rizitos de oro: Albert Casanova


Albert es una de esas personas que uno no olvida en la vida. A su lado viví uno de los años más satisfactorios hasta el momento de toda mi vida. Hay personas que me han ido marcando mucho a lo largo de mi vida; mi madre, mi novia, mi "hermano del alma" borja, mis tander@s, la pandilla, la mini-pandilla, los "leyendas", la gente del chami,... y una larga lista de geniales individualidades que me eternizaría en nombrar. Albert Casanova, junto con Jesuli Cachuli, Victor Aceituno, Patxi, y el crak de Montiel, fueron mis compañeros de fatigas en Cuba, y eso lo llevo conmigo.




Hoy quiero mostraros alguna de las últimas obras de este personaje al que admiro enormemente, y que espero que algún día me acompañe en nuevas aventuras musicales y personales.


Gócenlo!!









Este es el anuncio de los Yaris que ha protagonizado:















Este es su curioso trabajo como director de coral en Barcelona:















Si lo ven por la calle y se encuentran en apuros o necesitan sentirse vivos y alegres, dichosos y felices, no duden en requerir sus servicios.








Albert camina cual ave rapaz por la calle. Está tranquilo, no se asusten. Ha visto un culete.



Patxi - Cachuli - Albert (de izq. a drch.)


Cachuli... aparece en la foto, ustedes le ven, pero él no sabía que estaba.




Albert y Limara (mi helmanaza cubana)


Antes de perderse en el darkness en plena night.



¡¡Vaya playas!! Sé que no vamos de metrosexuales ni nos persiguen los paparazzis, pero ¿Y lo bien que lo pasamos? Reir reíamos, pero comer... más bien poco.


Por cierto, colega: sigo teniendo el mismo bañaca.



Aquí Pacheco y yo partiéndonos la caja


Albert (con trencitas muy fashion victim) y Cachuli (simplemente feliz)

¡Qué pandilla, madre!

Esta foto tiene historia. Sí, Albert sale en gallumbos, pero eso no es lo raro (ya que lo hemos visto sin nada en varias ocasiones), la cosa es que venía de hacer deporte. ¿Te das cuenta que no diste más de siete puñeteras vueltas? Siempre apostábamos jugando una cosa o la otra y lo pasábamos de miedo. En aquella ocasión Albert perdió como se presuponía y tuvo que bañarse en el angosto río que queda al lado del Estadio Saborit ya que sólo dio 7 vueltas de las 20 propuestas. Luego, en otra ocasión, el atlético Pacheco y un agerrido Samuel (que escribe esto), conseguimos dar las 20 vueltas seguidas al estadio sin parar, algo que para mí fue toda una gesta.

¡¡Gloria a ti Albert!!

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