Valoración: 5'5
Las he visto todas. Lo cierto es que ha sido una casualidad, pero me ha coincidido así. No suelo ver muchas películas de este tipo, pero con esta saga se ha dado la circunstancia de que por un motivo o por otro, al final me las he visto todas. Esta vez fue queriendo. Me apetecía. A tener en cuenta que mi compañía guarda un parecido más que razonable con una de las protagonistas, y me resultó gracioso, porque cuando la conocí fue lo primero que pensé: ¿A quién me recuerdas? ¡Ah sí! ¡Te pareces a la actriz de American Pie! En este caso me refería a Alyson Hannigan, una de las caras más amables de esta franquicia de holywood, y que goza de una naturalidad ante la pantalla fuera de toda duda, un rostro entre dulce y cómico, que me genera simpatía, y que ha tenido interpretaciones realmente populares, como Wlilow Rosenberg en "Buffy La Cazavampiros" en televisión, Michelle Flaherty en "American Pie", o Lili Aldrin en "Cómo conocí a vuestra madre", otra serie de televisión que está teniendo mucho éxito actualmente. Ahí donde la ven tiene ya 39 títulos cinematográficos a su espalda.
La película propone el reencuentro de los personajes iniciales diez años más tarde. Todos sabemos que estas cosas suelen funcionar en pantalla, y que gustan a los seguidores de la saga, aunque suelen tener más complicado el captar nuevos espectadores. Con este planteamiento pueden hacer ciertas referencias al pasado ya conocido de los personajes, crear nuevos contenidos, e incluso proyectar a esos personajes hacia lo que intuiríamos que podría ser su futuro. Al mismo tiempo mostrarnos las diferencias generacionales con las que se encuentran, los cambios que van experimentando unos y otros, los sueños que han cumplido, los que quedan por cumplir,... algo por lo que atraviesan todas las personas en esa etapa de tu vida que transcurre entre que terminas el instituto y abandonas la adolescencia, hasta que te plantas con treinta años. Los productores han sabido entender esto, ya que lo orientan hacia esa edad, es decir, es una película centrada en gente que ronda los treinta años, y que al igual que los protagonistas de la película, se encuentra en un momento de su vida en el que se entremezclan los recuerdos de la adolescencia, la integración al mercado laboral, la persecución o abandono de ciertos sueños de universitarios, el posicionamiento social y el estatus que han podido ir adquiriendo, el mayor o menor desprendimiento o arraigo a las amistades de siempre, y las posibilidades de haber encontrado pareja, casarse, tener hijos, etc. Y todo ello lo vierten en una película que al igual que sus predecesoras ha destacado siempre por ser irreverente, divertida, deshinibida, juvenil, en lo que en estados unidos ya representa una categoría cinematográfica en sí misma, y que, permítanme decir, creo que inició la famosa saga, -y de visionado absolutamente imprescindible- que fue Porky's (1982) Si esta película te parece una tontería es que eres un amargo/a y lo suficientemente viejo/a como para no recordar cómo te sentías con veinte años, porque cualquiera que vea esa cinta con esa edad la encontrará divertida y canalla. Esta película, rodada por un director americano (Bob Clark) y en suelo americano, tenía sin embargo su productora en canadá así que fue considerada siempre como canadiense, y como detalle singular, cabe decir que es la película canadiense más taquillera de la historia, rango que ha ostentado más de treinta años.
Es cierto que carece de grandes momentos, que hay mucho metraje insulso, que podrían haberse exigido mucho más. Vacía por momentos, será condenada por muchos seguidores que se esperan mucho más. ¿Oportunidad perdida? Quizás. Tendría que ver las cuatro seguidas para poder hacer un análisis más profundo, pero es cierto que en las sagas cada vez que realizas una nueva entrega la exigencia es muchísimo mayor y la complejidad para poder sorprender, emocionar, o divertir -según sea el caso- al público se vuelve más difícil. E insisto, que una película de este tipo, capte nuevo público es una proeza, ya que normalmente, quien no se interesó por ella al principio, menos lo hará luego, y a quien no le gustó, será casi imposible ver cómo le da una nueva oportunidad.
Por cierto, ¿Ya han pasado trece años desde American Pie I? ¡Madre mía! ¡Cómo pasa el tiempo! Aquella película fue una revolución en américa, recaudando 202 millones de dólares, y dando pie a American Pie 2 (2001 - con 276 millones de $ de recaudación) y American Pie: La Boda (2003 - con 231 millones de $ de recaudación). Sacar una película de este tipo cada dos años no debe ser sencillo. Complicado mantener a los actores, mantener el interés, mantener la calidad, etc. De ahí que tantos y tantas, esperasen el reencuentro. También resulta curioso acercarse de nuevo a actores a los que posiblemente no hayamos vuelto a ver en ningún otro trabajo cinematográfico. Salvando la ya mencionada Alyson Hannigan, y al representativo Jason Biggs (como Jim Levenstein), vuelven:
Seann William Scott (como Steve Stifler) - participó también en "Colega, ¿Dónde está mi coche?" - "Road Trip" // Chris Klein (como Chris "Oz" Ostreicher) // Mena Suvari (como Heather) -que saltó a la fama por su papel en "American Beauty", el mismo año que estrenaba "American Pie" // Eddie Kaye Thomas (como Paul Finch) // Eugene Levy (como el Sr. Levenstein) // Chris Owen (como Chuck Sherman "El Sherminator") -que sólo fue a hacerse la foto porque no tiene ni un minuto de metraje- // Shannon Elizabeth (como Nadia) -a la que sólo sacan para que salude y de la que he descubierto que es una jugadora profesional de póker, además de haber participado como actriz, ya que también es modelo, en "Love Actually", y "Scary Movie"- // Thomas Ian Nicholas (como Kevin Myers) // Tara Reid (como Victoria "Vicky" Lathum) - que había participado en "El gran Lebowski", y estudió en una escuela de interpretación junto a Macaulay Culkin y Christina Ricci-
Y aparecen como novedad: Katrina Bowden (dejando de lado lo guapa que es, muy poco aprovechada y en un papel terrible, por malo vaya. ¿Compensará hacer este tipo de papeles?) y Dania Ramírez (que además de guapa, tiene en su bagaje haber participado en películas como "X-Men: The last stand", "Buffy: La cazavampiros", o en la serie "Los Soprano".
La mayor parte de estos actores no ha podido firmar ningún trabajo de éxito desde que saltasen a la fama con la primera cinta de American Pie, y los productores de la cinta, parecen más empeñados por momentos, en rentar una idea que en su día tuvo gracia, con tal de llenarse los bolsillos, y eso, ciertamente, es una lástima. No podemos acogernos a esa gastada concepción de que el cine pasa por un momento de escasez de originalidad, porque no es cierto. Lo que sí es verdad es que sacar adelante un proyecto nuevo, que parta de cero, tanto en el cine como en cualquier otro arte, no es fácil, y más teniendo en cuenta, que para hacer eso hay que realizar previamente un descubrimiento, sacar algo de la cantera, dar oportunidad a nuevos directores, actores, guionistas, etc. y para que la indutria de una oportunidad así hay que limar mucho... por desgracia. Así que hasta que aparezca algo ingenioso, habrá que conformarse con la revisión de cintas populares como estas, aunque puede que sólo consigamos tener más ganas de que por fin una película de la cartelera nos encandile. La oportunidad para algunos de estos actores de poder volver a ponerse delante de las cámaras, y posteriormente de las pantallas de medio mundo, tiene un poder de convicción más fuerte que el dinero, o para qué negarlo, del respeto a sí mismos. No nos engañemos, esta película es posible gracias a que todos han accedido a volver a hacerla, así que de algún modo, todos son responsables de su éxito o fracaso.
Os doy datos: Esta película ha tenido un presupuesto de 50 millones de dólares. Lo paradójico de todo esto, es que ha costado menos que la primera cinta, debido a beneficios fiscales obtenidos por rodar la cinta en Georgia, entre otros asuntos. El escalado de sus sueldos ha variado desde los 5 millones que cobraron Jason Biggs y Sean William Scott; los 3 millones en los que se posicionaron Alyson Hannighan y Eugene Levy; y los 500.000 dólares en los que se manejan el resto de actores. En el apartado de rumores, y digo esto sin haber podido encontrar una fuente fiable, Tara Reid, habría sido la que menos cobró de los actores más representativos de la saga.
Por mucho romanticismo que uno le pueda poner (y yo le pongo todo), siendo objetivos, nos encontramos más un producto que una película. Dejando de lado la nostalgia que nos trae el recuerdo de cuándo conocimos esta historia una década atrás, y la sensación de los años que han pasado tanto para los protagonistas, como para quienes vemos la película, luego, todo lo demás -me estoy refieriendo ahora al guión- queda en nada. No hay apenas nada que contar, y se suceden una retaíla de circunstancias muy forzadas y poco trabajadas que es dónde más crítico se puede, y se debe, ser con esta obra.
Una mala manera de poner fin a la saga. No te quedas con ganas de saber más, en todo caso, sí de que hubiesen aprovechado mejor la ocasión para deslumbrarnos y hacernos reir, pero no, fracasan. Se cumple aquello de que habría sido mejor dejar las cosas como estaban.
Sinopsis en castellano:
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