... inmediatamente las madres de tus amigas se convierten en abuelas, y eso, queridos amigos, no, no es fresco.
Hoy se cumplen nueve meses desde que estoy viviendo en Buenos Aires. Precisamente, ese es el tiempo, que pasó desde que mi amiga Geno se quedó embarazada hasta que dio a luz al pequeño Bosco, nombre que le han puesto Xurxo (padre y pareja de mi amiga) y ella a su hijo recién nacido.
Viviendo tan lejos de casa es imposible no sentir pena por no poder estar cerca de los tuyos en momentos señalados. Me perdí la primera boda de uno de mis mejores amigos, ¡Con lo que me habría gustado poder estar presente junto a Rafa y Paula! pero no, no pudo ser. Gracias a las nuevas tecnologías uno puede hacer filigranas para no caer en el olvido, y para de algún modo sentirse un poco partícipe, pero no es suficiente. Todos los que hemos pasado tanto tiempo lejos como cerca, sabemos que ni siquiera la experiencia en este tipo de situaciones, aminora la sensación de tristeza por sentir que te quedaste fuera. Algo parecido a lo que sentías cuando eras pequeño y no te invitaban a un cumpleaños al que iban todos, o no te seleccionaban para jugar en un equipo siendo el último en ser escogido. Más allá de las palabras, hay momentos que son para compartir, para estar todos juntos, para vivirlos.
El pequeño Bosco
Genoveva es una de esas personas que siempre he señalado entre mis mejores amigas, porque la admiro enormemente. Noble, simpática, inteligente, sincera, honesta, y divertida, me dijo con 16 años algo que no olvidaré: ¿Qué es lo que más valoras de mí, Geno? ¿Cual es la palabra que crees que me define? Incondicional. Siempre estás ahí, aunque no lo parezca. No cambias nunca. Eres fiel a tus ideas y no has dejado nunca de perseguir tus sueños.
Recuerdo bien aquello. Incluso recuerdo dónde fue. Desde entonces ha llovido mucho, y aunque no he podido estar con ella todo lo que hubiese querido, hoy quería rendirle homenaje y felicitarla públicamente. Me cuesta asumir el paso del tiempo. No debería sorprenderle a nadie. Entre otros ese es uno de los motivos por los cuales mis músicos y otros artistas que colaboran conmigo, se agrupan bajo el título de "los niños perdidos", pero más allá de mi pequeño síndrome de Peter Pan, a todos nos resulta chocante cómo sin haber reparado en ello de pronto suceden hitos en la vida de tus amigos, que años atrás ni imaginabas. Tu compañera del colegio, esa chica risueña que salía con uno de mis mejores amigos y con el que formaba una pareja entorno a la cual nos fuimos agrupando unos y otros hasta que se formó una pandilla, aquellos que viajamos juntos con 18 años recién cumplidos por italia en los primeros años del InterRail, los que quemábamos noches de verano cerca de la playa, guitarra en mano, etc. Fuimos creciendo juntos, y sin darnos cuenta ella terminó Odontología en Santiago, se mudó a Barcelona con su Xurxo a profesionalizarse más y a convertirse en la genial dentista que es hoy. Y en todo eso fueron casi 15 años, sin el "casi". Y hoy, hoy es madre.
Su hijo aún no es consciente de ello, pero ha tenido una gran suerte. Será cuidado y querido por una chica increíble, que a buen seguro le va a dar una gran educación y al que no le faltará lo más importante de todo; amor.
Todo ha pasado tan deprisa... siento que he vivido con intensidad todos estos años, me siento a gusto y feliz por ello, pero estas noticias inevitablemente te hacen pensar en tu situación personal, ya sabéis, eso de que el ambiente te va metiendo cierta presión. Yo estoy bien lejos de verme en su situación, aunque con estas cosas nunca se sabe. Hasta hace apenas un año, no tenía en mi entorno gente que hubiese decidido casarse o tener hijos, apenas un primo mío con 28 años, y una pareja amiga, que sobrepasaban los treinta ambos. Nada. Nuestro grupo se mantenía a cero, pero las cosas han empezado a cambiar. Geno ha abierto la veda de los embarazos (seguro que llegan más... ¿Quien será la próxima?), y Rafa la de las bodas. Por lo de pronto ya tengo otra amiga, Judith, que ha anunciado su boda para este año, y una antigua amiga del colegio, se animó también hace un año.
Suelo tardar mucho en quemar etapas, soy poco amigo de hacer lo que se espera que haga, y no me gusta que la sociedad, el entorno, o la familia, me marquen el camino, yo tengo el mío, y me gustaría dar ciertos pasos que considero importantes antes... para empezar, ¿Qué tal si salgo con alguien?
1 comentarios:
Esa melancolía Samuel... Besos!
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