Snorquel
Sólo el hombre imbécil, estúpido, gilipollas, y con tremenda mala suerte, le pega una patada por dos veces con el mismo dedo gordo del pie a una piedra enorme de una playa. Para que los envidiosos de mi arte con el balón no digan memeces, explicaros que no fue de uña, fue un toque con el dedo de pleno, sin efecto, eso sí. Sangré un poco, pero fue una parida.
¡Por fin una playa de verdad! Aunque para ser sinceros, pequeña, muy pequeña. Me habían pintado Baracoa como un sitio muy guapo, y dejémoslo en que estaba bastante bien. Al pie de la playa había los habituales puestos de venta de comidas, de los que enseguida distingues los que son en chavitos y los que son en pesos, teniendo cuidado porque a veces los primeros pueden engañar y ser más baratos de lo que uno cree. La arena es un poco más gruesa que en Galicia, nembargantes, peor. Me gustó el hecho de que hubiese árboles en plena playa, muy bonitos ellos. En el agua, de la que no salí en hora y cuarto primero, y tres cuartos de hora después se estaba de vicio. Estaba caliente, pero la sensación era sumamente agradable. La parte más superficial era como el agua caliente del grifo, y la más profunda era templada, las olas traían viento frío por sobre el agua asñi que mi cabeza notaba el viento, mi cuello y tórax calor, y de mi cintura para abajo el agua templada. Era tan relajante que la gente no dejaba de hacerse el muerto, y no salía en mucho tiempo del agua. Había un dique formado con piedras sobre el mar abierto a unos 30 metros de la orilla para que dentro de ese espacio fuese como una piscina de mar natural, impidiendo la entrada de tiburones, pongo por caso, y de la fuerte rompida del oleaje. Me parece imposible que alguien se ahogue en ese sitio. También es verdad que estaba muy lleno de gente, lo que me hizo sospechar que el calor de agua…¡Dejémoslo! ¡Aquí si que no hay líquido rojo!
En el agua se forman grupos de amigos que según la edad hacen unas u otras cosas. Hay una tablas enormes de vela, pero sin nada más que la tabla, que se cogen en la orilla (no sé si previo pago) y a ellas se suben los críos para jugar, porque con eso poco más se puede hacer. Los adolescentes (mi grupo) juegan con pelotas o a subir a las chicas sobre sus hombros para que estas se tiren al agua –clásica estupidez que todos hicimos, nosotros desgraciadamente sin chicas. ¡Ay Borja, qué poco espabilados estuvimos!- Los mayores, cantan en el agua y hablan mientras beben ¡Sí! ¡Meten las botellas y las latas en el agua y se lo bajan todo a tragos, mientras disfrutan del baño ¡Calidad de vida! Lo único que me revienta es que luego esas botellas y latas pasan a formar parte de la fauna marina, que por cierto estaba llena de peces. Lo sé porque me pasé mucho tiempo haciendo snorquel. Pensé que allí no habría un pez, pero todo lo contrario, ¡No había sitio para ninguno más! Los niños me preguntaban para qué servía, además de preguntarme qué significaba “young”, no sé a cuento de qué, pero para que Chiquirrititín lo flipe, ya he traducido íntegramente una carta a una cubana que venía en inglés. Metí un par de bojas del estilo de “no hay nada como nuestro país, echo mucho de menos estar ahí con vosotros”. Me parece que no se dio cuenta.
En el propio agua los chicos y las chicas no dejaban de abrazarse, los que eran pareja liarse, y de tocarse mucho. Hay como mucho más contacto que entre nosotros. Son como muy abiertos y cariñosos entre ellos. No quiero asustaros, pero es fácil ver cómo un chico le toca las tetas o el culo a una chica, y cómo ella se la toca a él. Puede sorprenderos un poco, pero si me alarmase por algo así, la peña se reiría de mí, o se asustaría de mi comportamiento. Sin pasar por ser un vulgar vouyer me fijo en sus comportamientos mucho, y en estos también, de ahí que admire esa capacidad para actuar de un modo tan natural y afectivo.
A la playa fuimos una buena tropa de la residencia. Alquilamos una máquina en Paradero, la de Pipo, un taxista que se hizo colega de mí, y que me dio su contacto. En los dos viajes fui sentado a su lado. En la máquina van seis personas además del chófer. Dos adelante y cuatro atrás. Íban Patxi (¡¡De Barcelona!!), David (Colombiano), los dos uruguayos, Isma y Guille, y Rocío a mi vera. Pipo prometió volvernos a buscar por la tarde cuando nos fuésemos de la playa donde estuvimos uns 5 horas. Pipo también quería irse de la isla para lo que me pidió ayuda. Necesita la partida de nacimiento de su abuelo Juan Sotelo Ferreiro que vivía en Vincios en Ourense, en un pueblo llamado Boio. Él dice que gana bastante pasta, y que a sus 40 años las cosas le van bien con su mujer y su hijo, pero que trabaja mucho para ganar poco. Como a todos les puede el dinero. Me pasé una hora tratándo de explicarle todo lo bueno de Cuba y de los cubanos, y reflexivo lo admitía y me sacaba otro problema para que le demostrase mi capacidad de convertir ese problema en algo menor capaz de ser superado con un poco de esfuerzo y ganas, así le recordé que ante la falta de medios los cubanos son ingeniosos, más que ninguno de nosotros. Que su máquina de mierda tenía cuarenta años y tiraba, que gracias a aquella antigüaya tenía el suficiente dinero para comer, vestirse, y asegurar una vida digna a su familia. Que a diferencia de otros lugares de sudamérica, en cuba reinaba la seguridad, la gente no era violenta, es más, todos eran solidarios, y coperaban unos con otros. La palabra corporativismo, que ha dejado de existir para la memoria colectiva española, desde no se sabe cuando, aquí lo significa todo. Significa que tú y yo nos podemos ayudar a conseguir cosas que si las hacemos de forma individual nos llevarán un trabajo enorme. Que la gente hace por el bien común, al contrario que en Europa donde apremia asegurarse el bien propio. Por eso Cuba pasa por grandes dificultades, pero los adolescentes en el colegio nos pueden dejar en un auténtico ridículo a los pocos universitario que estamos en España (1.300.000 en 2004 el 33%). En música, es otro mundo completamente, en medicina tienen la universidad más importante de toda latinoamérica (creo que 20000 venezolanos se operaron con motivo de razones ópticas en el 2005 en la isla y a cambio venezuela da petróleo a Cuba a precio insignificante), en alfabetización tiene un porcentaje mayor que los EEUU, al igual que en la esperanza de vida, etc. Y todo esto es algo que no he sabido al venir aquí, si no alguno de los motivos que me trajeron a este lugar. Sirve con aprovisionarse de la hoja de datos del Banco Mundial para darse cuenta de esta y otras cosas, al igual que si recalas en el Anuario Demográfico de la ONU.
Pipo me sonrió y me estrechó su mano. Me gané su confianza y lo que es más importante me gané su aprecio. Como dicen las leyendas en las paredes…las ideas triunfarán.
El Samoler revolucionario evangelizando
Os quiero y os necesito
Roberto este es tu sitio. Puedes trérte a Caye.
Requejo gracias por tu cariño. Un tío como tú se saldría aquí. Me has enseñado un montón. Ahora que cada uno ha ido a un lugar “diferente” nos queda hacer una aventura juntas. ¿Aceptas la invitación?
Gracias Richo por tus sms. Llevo muy mal no poder contar contigo para tus planes. Por cierto cuando enterremos “la lata de sardinas” ( el Seat Ibiza), que al ritmo que llevas y con la gentuza que metes poco le quedará, te propongo traérlo para acá. No sabes el uso que le podíamos dar. Aquí además las señales están hechas para todos los públicos; la señal para que te detengas es blanca con rayas rojas en forma de triángulo y dentro pone “pare”. Simple.
EU: Estado de la hipocresía
Hace 1 día
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